Influyente atleta Tom Brady confirma que Coca Cola y Kelloggs son VENENO MORTAL

Le faltó Pepsico, Nestlé, Bimbo y demás porquerías que usan transgénicos de Monsanto y fueron creadas para matar poco a poco a la gente, mientras los criminales que controlan esas empresas se engordan los bolsillos.

Daniela Medina y Ramiro Rivera
Sinembargo

Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).- La estrella de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) y mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra Tom Brady criticó a Coca-Cola por “envenenar a los niños”, e hizo mofa de que las Zucaritas sean consideradas “realmente comida”, en una entrevista que hizo a principios de esta semana para una estación de radio de Boston. Las declaraciones desataron una intensa polémica.

El mariscal de campo contradice a quienes creen que la Coca-Cola y la industria del deporte están unidos. “Cuando la gente lo comenta, creo que es charlatanería”, dijo. El tema salió a colación luego de Alex Guerrero, amigo, nutriólogo y socio en los negocios de Brady fuera el tema central en un artículo reciente de Boston Magazine, en donde es criticado por los productos nutricionales que vende.

“Probablemente vas y bebes Coca-Cola y piensas ‘oh claro, no hay problema’. ¿Por qué? ¿Porque pagan mucho dinero por publicidad para que pienses que debes beber Coca-Cola para vivir? No, estoy totalmente en desacuerdo con eso. Y cuando la gente lo hace, creo que es charlatanería. ¿Y el hecho de que puedan venderle esto a los niños? Quiero decir, eso es veneno para los niños. Pero siguen haciéndolo”, dijo el deportista.

Brady salió en defensa de Guerrero y arremetió contra Kellog’s y The Coca-Cola Company, mientras que ambas empresas respondieron al mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra. No hay que olvidar que de 2007 a 2010 Brady fue vocero de Glaceau Smartwater, cuya dueña es Coca-Cola.

“Ofrecemos más de 200 bebidas bajas y sin calorías en Estados Unidos y Canadá, y una amplia variedad de tamaños de las porciones más pequeñas de nuestras bebidas regulares”, dijo la compañía refresquera en un comunicado. “Como compañía y vendedora de bebidas responsable, proporcionamos un lugar destacado en calorías y la información de azúcar para nuestras bebidas, así la gente puede elegir lo que tiene sentido para ellos y sus familias”.

En todo caso, la discusión sobre lo que venden a la población tanto Coca-C0la como otras marcas –que tomó vuelo internacional con las declaraciones de Brady– apenas comienza entre las celebridades. Esa y otras compañías han fincado un imperio pagando millonarios contratos a rostros conocidos para que promuevan sus productos. Son el rostro de su publicidad pero además asisten a las galas que, por una u otra razones, organizan las marcas que promueven el consumo de chatarra.

LA “GUERRA” CONTRA EL AZÚCAR

Actualmente no son pocas las organizaciones civiles que enfocan sus esfuerzos en combatir la fuerte influencia que las industrias de comida y bebida chatarra tienen sobre la población, que no sólo utiliza la publicidad y precios bajos para colarse hasta en los hogares más desfavorecidos, sino que mediante tácticas desleales busca financiar estudios científicos y congresos médicos que maquillen los efectos que sus productos tienen en la salud de las personas.

Esto último fue comprobado después de que en el mes de agosto, el diario estadounidense The New York Times destapara que Coca-Cola apoyó con 1.5 millones de dólares (unos 25 millones de pesos) la creación de una organización no gubernamental llamada Global Energy Balance Network (GEBN), que promueve el mensaje de que el consumo de calorías no es tan importante como la actividad física en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Tales prácticas se destaparon en México cuando el International Life Sciences Institute (ILSI), que tiene como miembros asociados a empresas como Coca-Cola, Bimbo y Nestlé, invitó a participar al doctor James Rippie en el foro “Evidencia Actual en Edulcorantes y Salud”. El científico fue señalado por El Poder del Consumidor y la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) de recibir más de 10 millones de dólares por parte de la Asociación de Refinadores de Maíz de los Estados Unidos, para realizar sus investigaciones, en las que negó la relación entre el consumo de bebidas azucaradas y enfermedades cardiovasculares.



Contrario a sus dichos, la Organización Mundial de la Salud endureció en marzo de este año sus recomendaciones de consumo de azúcares añadidos (presentes en grandes cantidades en refrescos y comida chatarra), al sugerir que sea de “menos del 10 por ciento del consumo total de calorías diarias”, es decir menos de 50 gramos o 12 cucharaditas, con el fin de reducir los riesgos a la salud.

La dependencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) además extendió una recomendación “condicional”, en la que sugiere reducir dicho consumo hasta el cinco por ciento o 25 gramos (seis cucharaditas), para obtener beneficios adicionales.

Un estudio de la Universidad de Harvard publicado el mes pasado respalda apunta que los refrescos están estrechamente relacionados con el aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte a nivel mundial. “Se han comprobado los efectos nocivos que tienen para la salud estos refrescos. Contrario al argumento de la industria de que ‘no pasa nada si llevas un balance de calorías’, los efectos inician desde la primera vez que se toman. Es por eso que les llaman calorías tóxicas”, dijo Luis Encarnación Cruz, coordinador de la coalición mexicana ContraPeso, en entrevista a SinEmbargo.

Los estudios hechos a las principales bebidas de The Coca-Cola Company son una constante desde hace años. Se destaca, precisamente, la presencia de azúcares cuya ingesta no es recomendada para la salud humana. No obstante, ello no impide que esta compañía sea una de las más poderosas del orbe y sus productos se vendan prácticamente en cada rincón del planeta.

Principalmente es su bebida estrella, la Coca-Cola, la que más detractores tiene en este aspecto, sobre todo tomando en cuenta que contiene 12.5 cucharadas cafeteras de azúcar, lo que cubre de 180 a 252 por ciento de lo que un adulto debe de consumir a diario. Sumado a esto, la bebida más popular del mundo (después del agua y probablemente la cerveza) contiene Caramelo IV, colorante asociado al riesgo de padecer cáncer.

NI SIQUIERA ES CEREAL

“Creemos que las Zucaritas ( Frosted Flakes, en inglés) son comida”, dijo Brady sobre el cereal, pero múltiples estudios critican sus aportaciones nutrimentales.

La asociación civil El Poder del Consumidor, con ayuda de la nutrióloga Xaviera Cabada, desentrañó las verdaderas características y valor nutricional de las Zucaritas de Kellogg’s, tomando en cuenta una porción de 40 g (media taza, aproximadamente):

De esta manera, el cereal contiene 16 gramos de azúcar por porción, que equivalen a 3.2 cucharadas cafeteras. Esta cantidad cubre del 80 por ciento al 106 por ciento de la cantidad recomendada para un niño en todo el día. De acuerdo a la Asociación Americana del Corazón la cantidad de azúcar máximo tolerada para un niño es de tres a cuatro cucharadas cafeteras de este endulzante para todo un día.

Se trata de un nivel bastante alto, pero también se demostró que deja insatisfechas las necesidades de otros nutrientes.

De esta manera, una sola porción de este producto contiene 200mg que equivale al 16.6 por ciento de lo que un niño requiere diariamente. Por otro lado, el cereal prácticamente no contiene fibra. Con apenas medio gramo, las necesidades diarias de entre 15 y 20 gramos se quedan lejos de verse cubiertas.

El eslogan “Gana con Garra” haciendo alusión que con comer Zucaritas ganarás. Utiliza un plato que es una pelota de futbol y hace alusión a los deportes.

Las “12 vitaminas y minerales” que el producto anuncia en su caja buscan hacer creer al consumidor que al contener vitaminas y minerales es un buen producto, pero las vitaminas y minerales añadidos solo tienen biodisponibilidad de 20 por ciento a 30 por ciento.

En cuanto a los porcentajes que manejan en el etiquetado frontal, estos son confusos.

En resumidas cuentas y según los expertos, este cereal no es recomendado para consumo habitual, mucho menos para los niños. Por si fuera poco, de acuerdo a la definición de cereales que está integrada por granos comestibles de ciertas plantas como trigo, maíz, arroz, avena, entre otros, las Zucaritas de Kellogg’s no califican como tales, sino que son harinas con azúcar y aditivos añadidos como saborizantes, conservadores, vitaminas, minerales.

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