«MOVER A MÉXICO»: Cada 12 minutos hay un muerto, secuestrado o extorsionado

Redacción E-consulta

En 2014, cada 12 minutos se registra oficialmente el caso de una persona que es víctima de algún tipo de homicidio, secuestro o extorsión en México.

Esa es la realidad que arroja el informe sobre víctimas de los principales delitos de alto impacto en el país, construido por el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) con los datos que proporcionan las procuradurías estatales.

Lo anterior sin olvidar que esta estadística, que apenas este año comenzó a recopilarse, arroja sólo la dimensión de los casos que son conocidos y denunciados, ya que no registra los delitos que pudieron ocurrir, pero por los cuales las procuradurías no iniciaron una averiguación.

Otro asterisco a la estadística es que tampoco incluye casos que sí se denuncian pero directamente ante la Procuraduría General de la República (PGR).

De acuerdo con una nota del diario 24 Horas, el informe revela que de enero a julio del 2014 se registraron en el país 26 mil 862 víctimas de homicidios dolosos o culposos, secuestros o extorsiones.

Se trata de un promedio, en número redondos, de tres mil 837 víctimas de los referidos delitos al mes, de 128 al día, y de por lo menos cinco cada hora. Es decir, al menos 1 persona muerta, secuestrada o extorsionada cada 12 minutos.

De las 21 mil 567 personas asesinadas en los primero siete meses del 2014, diez mil 356 fueron víctimas de homicidios dolosos, es decir, de asesinatos cometidos intencionalmente y con violencia. El resto son homicidios culposos o no intencionales como hechos de tránsito u accidentes.

Estas cifras arrojan que en promedio mueren poco más de cuatro personas por hora en este año o lo que es lo mismo, hay al menos una persona asesinada o fallecida en un percance cada 15 minutos.

Se trata de un balance general ya que por estados la realidad es distinta.

El Estado de México es la entidad federativa con más víctimas de homicidio doloso con mil 321, y también de homicidio culposo con mil 295.

Pero a partir del segundo sitio la situación cambia dependiendo del tipo de muerte. Si se trata de víctimas de crímenes intencionales, el segundo sitió lo tiene Guerrero con 895 personas asesinadas de enero a julio de este año.

Le siguen Chihuahua con 780 víctimas de homicidio doloso, Michoacán con 737, Tamaulipas con 648, Sinaloa con 621, y Jalisco con 589.

En cuanto a muertes en accidentes, el segundo sitio lo tiene Michoacán con mil 105 víctimas. Esta cifra ha sido cuestionada por el Observatorio Nacional Ciudadano debido a lo extraño que resulta un elevado número de muertos no intencionales en un estado que no es el más poblado ni tampoco el más urbanizado.

Con más víctimas de homicidio no intencional siguen Guanajuato con mil 87; Chiapas con 757; y Oaxaca con 571.

Las entidades con menos víctimas de homicidios de cualquier tipo en el país este año son Baja California Sur con 48 y Yucatán con 66.

Secuestrados o extorsionados

Todos los días son secuestradas de cinco a seis personas en México. Esto arroja un promedio de un plagio cada cinco horas en cifras redondas. Por supuesto, se trata de los casos que corresponden sólo a procuradurías locales, no incluyen los de PGR ni los que no se denuncian.

Como el diario 24 Horas público ayer, de las mil 186 víctimas de secuestro en los primeros siete meses del 2014, 340 corresponden a Tamaulipas. Es un promedio de 1 de cada 4 víctimas de plagio.

Autoridades y activistas han subrayado que el elevado número de plagios de Tamaulipas es impulsado por el secuestro de migrantes, blanco común del crimen organizado en ese territorio que cuenta con varios pasos fronterizos a Estados Unidos.

Veracruz, Michoacán y Estado de México son las entidades que siguen en víctimas de secuestro, todas en el rango de 100 a 111 casos.

Respecto a las extorsiones, el número de víctimas asciende a cuatro mil 109. Esto es casi 20 extorsionados todos los días. El Estado de México y Jalisco acumulan por sí solos la cuarta parte de los extorsionados.

20% de los presos en el país eran secuestradores

En las prisiones federales se encuentran recluidos 4 mil 748 secuestradores, los cuales representan más de 20 por ciento del total de la población de esos centros carcelarios.

De 2007 a 2013 han sido condenados 2 mil 79 plagiarios y se encuentran bajo proceso penal 2 mil 669, señalan datos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, que forma parte de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).

A través de una respuesta a una solicitud de información pública, el organismo encargado del manejo de los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) dijo el pasado 29 de julio que por el delito de secuestro existen un total de 4 mil 748 presos en el país.

De acuerdo con otra una nota del periódico La Jornada, en el oficio SEGOB/CNS/OADPRS/CGCF/DO/ 001774/2014, se menciona que el organismo no cuenta con archivos de los secuestradores sentenciados y procesados que estuvieron presos en los penales federales en el periodo 2003-2006, y declaró la inexistencia de la información.

En tanto, las estadísticas de personas procesadas y sentenciadas por el delito de secuestro de los años 2007 a 2013 son que en el primer año de referencia se tuvieron tres sentenciados y cuatro sujetos a proceso penal.

En 2008, la cifra de sentenciados ascendió a 51 y los procesados a 36; en 2009 se tuvieron 24 sentencias y 69 personas enfrentaban juicios. Para 2010 la cifra de sentenciados fue de 529 y 411 sujetos a proceso; en 2011 se sentenció a 407 y mil 115 tenían juicios sin concluir. En diciembre de 2012, 427 sentenciados y mil 262 procesados. En diciembre pasado las estadísticas refirieron 638 sentenciados y mil 851 sujetos a proceso penal.

Arranca operaciones la Gendarmería Nacional

Cinco mil elementos de la Gendarmería Nacional inician este viernes operaciones con una capacitación previa de mil 400 horas, equivalentes a un semestre en una carrera universitaria.

Ninguno de los gendarmes es militar y carecen de experiencia en tareas de seguridad, salvo 326 mandos extraídos de otras divisiones de la Policía Federal, que cuentan con un promedio de seis años de antigüedad en la corporación, todos ellos también civiles.

De acuerdo con otra nota del periódico Reforma, se trata de jóvenes con una edad promedio de 26 años. Más de 80 por ciento con educación media y media superior. Entre los mandos, 3 por ciento tiene posgrado, 73 por ciento licenciatura y el resto, educación media superior.

Trece por ciento son mujeres en la tropa y entre los mandos, alcanzan 17 por ciento.

Estarán equipados con fusiles calibre 7.62 mm y 223 mm, usados para armas de asalto, y 9 mm, para pistolas Glock, Magnum y otras.

Contarán con 904 vehículos, entre éstos, Jeeps Patriot, Wrangler, Dodge Charger, Pick Ups Titan, camiones de transporte de tropas, además de 100 caballos para tareas rurales.

Fueron elegidos de un universo de 130 mil aspirantes que solicitaron su ingreso a partir de septiembre de 2013. Al final, el criterio que prevaleció para su incorporación fue su «vocación de servicio» y su disposición a ser cambiados constantemente de lugar y permanecer durante periodo largos de tiempo alejados de sus lugares de origen, dijeron funcionarios federales en una entrevista sobre la creación de la nueva división.

La capacitación que recibieron se hizo en siete módulos en academias en el DF y en San Luis Potosí. Doce por ciento del total de los cursos fue en instituciones militares.

El enfoque de la nueva división, la séptima de la PF, será de seguridad ciudadana. Se centrarán en resguardar ciclos económicos. No tendrán cuarteles propios, sino bases semifijas y estarán en constante movilidad.

Su despliegue en tiempo y forma se decidirá con base en criterios criminológicos y económicos sustentados en datos del Inegi y de la Secretaría de Economía.

La Gendarmería entrará en acción en casos como el del limón en Michoacán, donde el crimen organizado cobraba cuota a productores, cortadores, empacadores y comerciantes del fruto y el precio llegó hasta 80 pesos el kilo.

Intervendrán para salvaguardar ciclos agrícolas, ganaderos y de las industrias turística y extractiva, como la minería, el petróleo y el gas de esquisto.

«No protegerán intereses económicos particulares», enfatizaron los funcionarios federales.

Para sus tareas contarán con uniformes ad-hoc, de caballería, turístico -de bermudas y camisa de manga corta- y táctico, con boina, camuflaje y fornituras.

La mayoría son azules pero con la leyenda «Gendarmería» en oro. También tendrán uniforme de gala con el sable característico de todas las gendarmerías de mundo. El escudo tiene una flama en color rojo al centro. Figuran en el logo un guerrero azteca, un águila y un jaguar.

La estructura de mando, los salarios, los órganos de control serán los mismos que rigen en el resto de las divisiones de la PF.

Tendrán presencia territorial, capacidad de reacción y de investigación, pero no harán labores de inteligencia ni de carácter científico.

Una representación de los 5 mil elementos de la Gendarmería será abanderada hoy en por el Presidente Enrique Peña Nieto, quien hace dos años, en campaña, la anunció como un cuerpo de 40 mil hombres.

En el centro de mando de la PF habrá un desfile y una ceremonia de juramentación. Los caballos no participarán. Sus pisadas destruirían la pista de tartán para corredores.

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