Si el mercado interno y la confianza del consumidor no mejoran, la economía no se reactivará, advierten analistas

Fernanda García Cruz
Sinembargo

Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).– Las cifras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha estimado en los últimos meses tanto para el crecimiento económico como para el Producto Interno Bruto (PIB) han sido insostenibles y acumulando caídas cada vez más graves.

En el último reporte de la Secretaría de Hacienda recortó el crecimiento económico del país de 3.9 por ciento a 2.7 por ciento para el 2014. Mientras que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) informó que el avance de la economía del primer trimestre del año fue de 1.8 por ciento y la estacionalidad 0.24 por ciento.

Se espera que las recientes reformas estructurales beneficien a la economía nacional para que logre reactivarse y repunte. Principalmente existe por parte del gobierno un ferviente optimismo en los sectores automotriz y manufacturero que son los que actualmente están más fuertes, para que ayuden a superar la actual crisis. Sin embargo, especialistas consideran que si no se activa pronto el mercado interno y la confianza del consumidor no mejora, y los sectores no trabajan en conjunto, difícilmente se verá una mejora.

LOS GALLOS: SECTOR AUTOMOTRIZ Y MANUFACTURERO

Los sectores que actualmente se encuentran con mayores posibilidades de crecimiento económico y menor riesgo de inversión son el automotriz y el manufacturero. Dichas industrias se ven con mayor atractivo por formar parte de la economía externa, son lo que actualmente se ven más eficientes y fuertes gracias a que ya tienen implementada una plataforma exportadora y por su cercanía con el país del norte.

El automotriz y el manufacturero son dos sectores que se han mostrado estables y con perspectivas de crecimiento. Abraham Vergara Contreras, académico del Departamento de Estudios Empresarias de la Ibero, aseguró que “la producción en el país del sector automotriz ha aumentado y las exportaciones en ese ramo han crecido.”

“El hoy no circula beneficia al sector automotriz, aunque no sabemos todavía el porcentaje en que lo hace. Habrá gente que tenga la capacidad de comprarse un coche nuevo. En el caso del sector manufacturero, ayudará al crecimiento de los siguientes años”, agregó.

Sobre esto Daniela Ruíz Zárate informó que “el sector manufacturaero es el que esta orientado a la economía de EU, y ha sido el que hasta ahorita a apoyado la recuperación económica del país”.

De igual manera se está esperando que los efectos de las crisis por los que pasó Estados Unidos gracias a las condiciones climáticas estén superadas a estas alturas del año, ya que el sector automotriz tiene gran dependencia del mercado norteamericano.

Ambas industrias se han visto favorecidos en cierta medida por la reactivación poco acelerada en el mercado de Estados Unidos. “La manufactura se ve beneficiada. Ojalá fuera más rápida. Se espera que continúe de esa forma el consumo norteamericano para esta segunda mitad del año y el ultimo trimestre del año”, agregó la analista de Grupo Monex.

MERCADO Y CONFIANZA: ESTANCADOS

A principios del mes de agosto tanto Inegi como Banxico reportaron una caída mensual de 2.50 por ciento en el Índice de Confianza del Consumidor en julio del 2014, con respecto a junio después de que en los cinco últimos meses del año se mostró una recuperación en las expectativas del hogar.

El mayor descenso de las cifras fue en las expectativas de la situación económica del país en el año, con una caída de 4.08 por ciento. En julio de 2014, el ICC se posicionó con un puntaje de 90.5. En cuanto a la situación económica actual y futura, los mexicanos proyectaron una visión más pesimista con una baja de 3.92 por ciento y 2.74 por ciento.

Jesús Valdés Díaz de Villegas, investigador de la Universidad Iberoamericana, considera que la caída de la Confianza del Consumidor tiene varias causas relacionadas entre sí. “Se puede observar que la inflación creció a 4.05, .05 más de lo que tenía establecido Banxico, esto repercute en el bolsillo de la gente. La economía ha tenido un crecimiento muy bajo y la productividad ha sido poca, pues hubo un estancamiento en el crecimiento. Otro factor importante es que todavía no se ha mejorado la calidad del empleo. Ningún empleo tiene un ingreso que corresponda con lo que el trabajador está realizando”.

La analista económica de Grupo Monex, Daniela Ruiz Zárate, declaró que en el primer trimestre de la confianza del consumidor fue malo, sobre todo respecto a la economía local, incluyendo la desaceleración que ha tenido desde el año pasado y la cual “se intensificó con la Reforma Fiscal, empeorando el nivel de compra de los consumidores. Aunado a la lenta recuperación de Estados Unidos del primer trimestre y los menores ingresos de los consumidores, que disminuyen el poder de compra por los nuevos impuestos.

La graduación de índice de confianza a nivel internacional demuestra que hay mucha desconfianza en la sociedad mexicana en general. “Este proceso de desconfianza está asociado también a los comportamientos y problemas que se han dado respecto a fraudes y corrupción”, informa el académico de la Ibero.

En los recientes reportes de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) reflejaron en términos reales tasas negativas, descontando la inflación. “Las ventas han bajado y registrado un 4.5 por ciento crecimiento al mes de julio, con respecto al año pasado que fue de 5.1 por ciento. Lo que indica que hay un deterioro del consumo.”

Mientras que en el sector externo se ve beneficiado por la industria automotriz y manufacturera, la principal afectación es a nivel local. “El sector externo muestra una mejoría, cuestión contraria con el sector interno”, agregó la analista de Grupo Monex.

Es necesaria una ampliación del mercado doméstico ya que este es pequeño con respecto a la economía mexicana. “Las reformas no son la solución inmediata. Necesitan reinventarse las organizaciones empresariales y gubernamentales, y luchar en contra de las actividades de corrupción”, declaró Jesús Valdés.

A TOMAR MEDIDAS

Se cree que todo este sequito de reformas generarán un mayor beneficio para el mercado tanto interno como externo del país. Sin embargo, los cambios estructurales no son mágicos por sí solos, y se requiere que así como se están haciendo modificaciones a gran escala para la inversión, también se necesita que haya mayor iniciativa por parte del gobierno para reactivar la microeconomía.

Para que la Confianza del Consumidor incremente, Jesús Valdés considera que las medidas son claras. “Las personas deben estar seguras de que la economía funciona correctamente y que sus ingresos son buenos y se mantienen tanto a mediano y largo plazo. Se necesita acabar con muchas acciones corruptas, no sólo de gobierno sino también determinados tipos de empresas, que hacen que la gente tenga desconfianza al momento de consumir.”

Así mismo, se considera que lo principal es acelerar el crecimiento. La analista de Grupo Monex afirmó que durante este tiempo el gasto público ha estado espantado gracias al incremento de los impuestos. ”Esto ha deteriorado el crecimiento de la economía. En el momento en el que el gasto publico se active, se traducirá en mejor confianza.”

¿REPUNTE EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE?

Se supone que las reformas, principalmente en materia de energía, darán beneficios a la economía en general gracias a la atracción de inversiones. Sin embargo, especialistas y organizaciones gubernamentales consideran que el crecimiento en el resto del año será igual o incluso menor.

Por sí solos, los sectores tienen un beneficio al crecimiento económico, pero no es el más sustancial. Sin embargo, en conjunto, los sectores tanto automotriz como manufacturero se vuelven interesantes. Si hay un dinamismo en conjunto de la manufactura, automotriz y construcción darán el impulso para el crecimiento del país para la segunda mitad del 2015, declaró Abraham Contreras.

Sobre esto Daniela Ruíz Zárate afirma que las recientes reformas estructurales, como “las reformas tanto laboral, financiera, educativa y de telecomunicaciones se crearon para dar eficiencia a los mercados y mejorar sus deficiencias.”

Sin embargo, la semana pasada Banco de México redujo por segundo trimestre consecutivo su expectativa de crecimiento económico para este año de un rango de 2.3 a 3.3 por ciento a un rango de entre 2.0 y 2.8 por ciento, quedando el 2.7 por ciento anteriormente previsto, ya en un rango elevado.

“Para el 2014 no se verán los efectos de las reformas. Quizá a mediados del año 2015 se podrá observar el beneficio de las inversiones y a México como destino atractivo de la inversión. Se requiere acelerar el mercado interno y su crecimiento, así como aumentar el gasto público. Pero se ve difícil que repunte. Este año se verá tanto una recuperación del sector externo, mientras que el sector de los servicios tendrá un repunte moderado”, agregó la analista.

En general se espera que a finales de año y principios de 2015 tanto el Índice de Confianza en el Consumidor comience a ser positivo, porque tendrá mayor certidumbre a partir de todas las transformaciones que con las reformas estructurales se están llevando a cabo.

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