HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada
El gobernador Ángel Aguirre Rivero entregó recursos a prestadores de servicios afectados por las marejadas provocadas por los fenómenos Odile y Polo, en días pasados.
En breve visita a la comunidad de Playa Azul, en Coyuca de Benítez, y posteriormente en un restaurante de Pie de la Cuesta, el mandatario estatal se comprometió a incluir en un nuevo censo a comerciantes afectados por el alto oleaje que no hayan sido tomados en cuenta en días pasados.
Recalcó que los recursos entregados forman parte de un fondo estatal usado como emergente ante la urgencia ocasionada por el alto oleaje en la costa de Guerrero, luego de que autoridades federales negaron la declaratoria de emergencia para Guerrero, lo que provocará que no reciba recursos federales.
El director del Fideicomiso Guerrero Industrial, Julián López Galeana, expresó que el gobierno estatal hizo entrega de 590 mil pesos a 59 restauranteros afectados en Pie de la Cuesta, al poniente de la ciudad, todo con recursos estatales.
El funcionario señaló que los negocios fueron debidamente censados con el aval y el dictamen del Sistema Estatal de Protección Civil, dependencia que elaboró un expediente técnico a los negocios que ameritaban un subsidio.
Expresó que “los recursos son entregados de manera directa, de forma presencial, al propietario del negocio; se les está solicitando que el recurso sea destinado a la reactivación de sus locales, no son recursos de crédito, son subsidios, no los van a tener que devolver”, y enfatizó que el objetivo es reactivar la economía de la zona poniente del municipio.
López Galeana especificó que la administración estatal destinó 2 millones 234 mil 800 pesos a la Secretaría de Desarrollo Económico para la reactivación de establecimientos afectados por las marejadas y estar en condiciones de recibir a visitantes en fechas próximas.
Precisó que en total recibieron el apoyo emergente 59 negocios afectados en Pie de la Cuesta; 45 en Playa Azul y 60 en Barra de Coyuca, municipio de Coyuca de Benítez; además de 37 restauranteros afectados en Playa Bonfil, 18 en Revolcadero, así como 88 lancheros y pescadores, y 41 proyectos productivos.
