Ya no vienen turistas extranjeros; ni los del DF nos quieren visitar, dicen locatarios.
CLAUDIO VARGAS
La Jornada
El desplome de las ventas en el viejo mercado El Parazal, ha causado el cierre de 200 puestos comerciales de los 400 que hay, ante la falta de turistas internacionales y nacionales que han dejado de visitar ese mercado, donde vendían artesanías y artículos de importación.
La caída de las ventas en locales comerciales ha obligado algunos propietarios a salir a la calle para ofrecer sus productos, porque en ocasiones no ganan ni para pagar a los empleados y gastos de agua y energía eléctrica. Es tan grave el asunto que 50 por ciento de los locales bajaron cortinas, dijo la representante de ese mercado, Emilia Vargas Sánchez.
“Al paso que vamos y ante la falta de una visión de gobierno que permita el crecimiento económico y la generación de nuevas fuentes de empleo, así como de una agresiva promoción turística que permita que el turismo extranjero y de cruceros regrese al puerto, nos estamos encaminando a convertirnos en un mercado fantasma”, lamentó Vargas Sánchez.
Recordó que antes todos querían comprar locales en ese mercado, el de mayor tradición, pues en los pasillos se podía encontrar a estadunidenses, alemanes, españoles y hasta rusos comprando algún recuerdo o aparato de tecnología, pero ahora ya ni los visitantes del Distrito Federal quieren entrar, por tantos asaltos que se cometen en la zona centro, dijo Armado García Dolores.
García Dolores hizo un llamado a los gobiernos del estado y municipal para dignificar los mercados, pero sobre todo que pongan un hasta aquí a los ladrones que, solapados por quienes deberían dar seguridad, arrebatan bolsos y cadenas a la gente que acude a hacer algunas compras en esa zona.
Cada gobierno que entra, visita en campaña cada uno de los mercados en busca del voto; aquí han pasado de todos y del partido que me quieras mencionar, pero una vez que se sientan en la silla del gobierno, salen que no hay dinero, que los esperemos y que van a ver de qué manera pueden mejorar los mercados, pero todo queda en eso, en puras promesas, dijo la dirigente de el mercado El Parazal.
