Sergio Hernández Márquez y César Octavio Huerta
La Jornada
06 de agosto 2014.- A través de Twitter, hace unos momentos se llevó a cabo una campaña denominada “lluvia de tweets por Temacapulín”, en la que se utilizó el hashtag #temacavive para pedir al Gobierno de Jalisco y al Gobierno federal que no inunden esta población de Cañadas de Obregón con la Presa El Zapotillo que se construye sobre el Río Verde.
La campaña inició de manera oficial a las 10:00 horas de este miércoles, logrando 2 mil 226 mensajes en cuatro horas, para un promedio de 556 por hora.
Esta actividad la promueven tanto los directamente afectados por la obra como el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC) que los está apoyando para defender su pueblo, que inicialmente las autoridades prometieron no inundar, en el año 2005, con una presa de 80 metros pero dos años después dijeron que la crecerían a 105 metros, inundando Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
El relator de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Oliver de Shutter, exhibió al Gobierno de México en su informe dado a conocer en el año 2012, luego de visitar Temacapulín en junio de 2011.
En el documento se menciona el caso de la Presa El Zapotillo y las afectaciones a Temacapulín como un ejemplo de como se hacen mal las cosas en casos de reubicación de asentamientos por grandes obras, violando derechos elementales.
Como respuesta a las actividades de los defensores de Temacapulín, este miércoles el representante regional de la Comisión Nacional del Agua, José Elías Chedid, insistió que la cortina de la Presa El Zapotillo debe ir a 105 metros, contrario a lo que señala la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y dijo esperar que los habitantes del pueblo acepten reubicarse, como los de Acasico.
El funcionario, que dio una entrevista este miércoles al diario El Informador, comentó que las obras de elevación de la cortina en El Zapotillo están detenidas, como lo ordenó la corte para no estar arriba de los 80 metros, pero no otras actividades de construcción que implican el proyecto a 105 metros.
Una de las justificaciones para hacer la presa es que, según Chedid, el agua se desperdicia y se va al mar, cuando en realidad el agua dulce es necesaria en las zonas costeras para la reproducción de especies animales y vegetales.
Elías Chedid también indicó que ni siquiera dejando la cortina a 80 metros, Acasico, Palmarejo y Temacapulín se salvarían, pues quedarían por lo menos unos 10 metros bajo el agua.
Por lo cual, según el funcionario, la Conagua continúa convenciendo a unas 40 familias de Temacapulín puesto que no hay más opción que reestablecerlos.
Sin embargo, para el abogado del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Guadalupe Espinoza Sauceda, las declaraciones de Elías Chedid “son afirmaciones temerarias de la Conagua para generar división en la comunidad”, puesto que todo el pueblo continúa oponiéndose al proyecto de la presa El Zapotillo e inclusive hay alrededor de 15 amparos interpuestos por los habitantes de Temacapulín.
En entrevista con la Jornada Jalisco, Espinoza Sauceda rechazó que la única opción para los habitantes de Temacapulín sea la reubicación, pues desde su perspectiva esta versión contradice a la propia autoridad encargada del agua en el país, ya que se estaría incumpliendo con la manifestación de impacto ambiental que emitió la Conagua en 2006, en la que se propone la colocación de dos diques para evitar la inundación del poblado ubicado en el municipio de Cañadas de Obregón.
«No se está cumpliendo a cabalidad la manifestación de impacto ambiental que establece una cortina de 80 metros. Deben apegarse al proyecto original que implica construir una presa más chica, y lo que se observa es un cuerpo de cimentación de concreto para una cortina de 105 metros”.
Para el defensor legal del Comité, también hay falsedad en la información sobre la reubicación del poblado de Acasico, pues hasta el momento “no han hecho nada, más allá de construir 4 tumbas en el panteón nuevo”. Inclusive, señaló que la reubicación en Acasico es parte del “trabajo sucio” que realiza la asociación México Sustentable, ligada a “dos familias en estrecha relación con la Conagua”.
«Yo no creo que quieran hacer una reubicación consensuada, lo que están haciendo es un desalojo forzoso. En Temacapulín los quieren reubicar a Talicoyunque, que está declarado nulo por el Tribunal Administrativo del Estado de Jalisco y sigue sin liberarles ningún permiso” afirmó.
Espinoza Sauceda consideró que los argumentos expuestos por el representante regional de la Conagua forman parte de la misma campaña mediática desde los tiempos del anterior titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias. Además de que fueron realizados “en respuesta a la lluvia de tweets, a lo que venimos denunciando, lo que estamos haciendo en los tribunales”.
