Fabiola Martínez
La Jornada
México, DF. Los órganos electorales del país evalúan los requerimientos presupuestales para 2015, a fin de hacer frente a las atribuciones que les impuso la nueva «ley» en la materia.
[Ya los veré en 2018, marchando otra vez contra el fraude…]
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, dijo que un aumento presupuestal no se derivará de una expansión del organismo, sino de la necesidad de hacer frente a 74 funciones adicionales.
“Antes de anticipar que la reforma (político electoral) fracasó en su intento por disminuir los costos, porque eventualmente crece el presupuesto del INE, tenemos que hacer un balance en conjunto”, dijo.
Es decir, evaluar los posibles ahorros como consecuencia de compactar los 33 sistemas electorales del país y de ordenar la administración del Instituto, tal como lo ha advertido la contraloría interna.
Alejandro Luna Ramos [el enjundioso en la foto], presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dijo que desde hace cuatro años este tribunal no solicita aumentos presupuestales, aunque «únicamente podría acrecentarse el año próximo en lo que corresponde, cada tres años, a las elecciones que se van a desarrollar«.
[Claro, avalar fraudes electorales cuesta cada vez más caro. Pero no importa, el pueblo paga sin chistar.]
Aunque en principio no pedirían más dinero, comentó que «posiblemente con la creación de la nueva sala, nos lleve a regular, en el capítulo mil (personal) una propuesta diferente para el mantenimiento de la nueva sala especializada», la cual atenderá las denuncias de posible violación de la ley, tanto de actores políticos como particulares.
Córdova añadió: “Los invito a esperar a ver el costo del sistema electoral nacional en su conjunto, del cual el presupuesto del INE es sólo una parte”, subrayó en entrevista al término de la firma de un convenio con el TEPJF, instancia que ahora resolverá, en una sala especializada y en lapsos breves, los procedimientos sancionadores para partidos políticos y candidatos.
Subrayó que el análisis en la materia debe partir no sólo del presupuesto del INE sino comparar el gasto de 33 sistemas electorales (32 estatales y uno federal) respecto a la compactación de todo el entramado electoral del país.
A nivel interno, el INE hará ajustes. Por ejemplo, los trabajadores de los módulos del Instituto, quienes dan la cara del organismo a la ciudadanía, tienen contratos por honorarios mensuales, sin ningún tipo de prestación; esta nómina está en el presupuesto de proyectos, no en el gasto ordinario.
