- Desde el año pasado el alcalde les prometió obras que no cumplió, dice líder
- Gamaliel Hernández reclama que siguen esperando el agua potable que les ofreció Vázquez
EFRAÍN LÓPEZ MORALES
La Jornada
Ometepec, 8 de agosto. Medio centenar de amuzgos de Zacoalpan, comunidad de Ometepec, protestó la mañana de este viernes afuera del palacio municipal por el engaño del que han sido objeto por parte del alcalde Antonio Atenógenes Vázquez Rodríguez, quien les prometió que a principios de este mes iniciarían obras de agua potable y alumbrado público, lo cual finalmente les incumplió.
Mujeres y hombres indígenas llegaron a las 10 horas frente al acceso principal del palacio; se instalaron de pie mientras una comisión fue atendida en el interior por el secretario general del ayuntamiento, Artemio Aguirre Martínez, quien ofreció buscar que el primer edil los reciba el lunes o martes, porque en esos momentos no estaba.
Gamaliel Hernández Waldo, quien iba al frente del grupo, indicó que esta vez acudieron sin previa cita porque el lunes que se presentaron, con la promesa de recibirlos, el presidente municipal no se presentó, lo que interpretó que al alcalde le da igual una u otra circunstancia.
Dijo que tienen dos años gestionando la ampliación de la red de agua potable y alumbrado público en el barrio de la Santa Cruz, en el mencionado pueblo indígena, y lograron el acuerdo de que el año pasado serían ejecutadas, pero el alcalde no cumplió.
Añadió que siguieron insistiendo y de nuevo les prometió que ahora sí al inicio del presente mes empezarían los trabajos, pero avanzado agosto no hay visos de que vaya a cumplir, por lo que este viernes acudieron a buscar a Vázquez Rodríguez, pero los recibió el secretario del ayuntamiento quien dijo que el munícipe los recibirá en audiencia el lunes o martes, bajo la condición de que acuda sólo una comisión de dos o tres personas.
En las afueras del inmueble y frente al grupo de los inconformes, uno de los amuzgos indicó que si con 50 gentes no los atiende el primer edil, menos los recibiría con dos o tres personas, por lo que sugirió aumentar el número de asistentes la próxima semana, con la posibilidad de tomar el inmueble si el alcalde de nueva cuenta los ignora.