Christian Hernández
Quadratín
MORELIA, Mich., 10 de agosto del 2014.- En Michoacán, 1 de cada 4 trabajadores sobrevive con un “minisalario” o con menos de eso, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); en números absolutos son 482 mil 928 trabajadores; en contraste, 1 de cada 10, es decir, 139 mil trabajadores, cuentan con un ingreso mayor a los 5 salarios mínimos.
En un breve recuento de las condiciones de ingreso en la estructura del mercado laboral michoacano, se observa que una parte importante del total de trabajadores recibe salarios muy bajos por su actividad productiva, pero esta situación se agudiza en el caso de los trabajadores jóvenes, y se profundiza aún más la problemática cuando se trata de mujeres jóvenes.
Y es que en la entidad en relación a la edad, el segmento laboral que recibe en mayor proporción salarios mínimos son los jóvenes, considerados como la población que trabaja y reporta entre 14 y 29 años de edad. Aquí, el 70.3% recibe, cuando mucho, un salario mínimo por su trabajo diario, y en total son 179 mil 054 jóvenes.
Sin se cierra más la pinza del análisis y se observa qué porcentaje de las mujeres jóvenes reciben un “minisalario” como remuneración, la proporción se mueve al 78.6%, es decir, el sector de las mujeres jóvenes es el más afectado en toda la estructura del mercado laboral michoacano en cuanto al nivel de ingresos, y en este segmento la gran mayoría recibe un salario que no rebasa los 63.77 pesos por su trabajo al día. En número absolutos son 70 mil 947 mujeres jóvenes michoacanas y empleadas las que reciben este nivel de remuneración.
En contraste, los que reciben los salarios más altos son apenas 1 de cada 10 trabajadores michoacanos, y éstos se concentran, por edad, en trabajadores que tienen entre 40 y 60 años, donde el 28%, o 1 de cada 4 de éstos, sí recibe un salario alto, pero son los menos, apenas, 87 mil trabajadores, aproximadamente.
En el caso de los jóvenes, sólo el 3% recibe salarios altos, y éste es en el caso de los jóvenes varones, porque en caso de las jóvenes michoacanas que laboran, su porcentaje es todavía menor, y ronda sobre el 2% del total.
