Mónica Camacho
La Jornada
Dirigentes de organizaciones sociales, campesinas y sindicales, así como empresarios y líderes políticos del PAN y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) anunciaron la realización de una cadena humana que partirá del zócalo de la ciudad y llegará a la residencia oficial del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, conocida como Casa Puebla, para exigir la desaparición de poderes en el estado.
En conferencia de medios, los activistas acusaron que las violaciones constantes al Estado de Derecho por parte del mandatario local, el Congreso poblano y el Tribunal Superior de Justicia, así como las alianzas que han tejido para favorecerse, obligan a su sustitución para que Puebla pueda recuperar la tranquilidad social.
La movilización se llevará a cabo el sábado 30 de agosto y será la tercera que se organiza en un mes contra la administración morenovallista, como resultado de la represión en San Bernardino Chalchihuapan del 9 de julio que dejó un niño muerto y decenas de heridos.
El anuncio de la cadena humana lo realizaron los dirigentes del Movimiento Alternativa Social (MAS) y al llamado se sumaron los consejeros panistas Ana Teresa Aranda Orozco e Hilario Gallegos Gómez, la ex candidata a diputada del PT y actual líder de Morena, Juana Villafaña Tello, así como el empresario de la construcción José Valencia de la Luz.
Marco Antonio Mazatle Rojas, quien es dirigente del MAS, acusó que los poderes del Estado han adoptado una forma de gobierno distinta a la ordenada por la Constitución del país, pues el Legislativo y el Judicial “viven una situación de dependencia y subordinación frente al Poder Ejecutivo”.
Explicó que los diputados locales han aprobado más de 98 por ciento de las iniciativas enviadas por el gobernador sin analizar sus implicaciones, ya que concluyeron en algunos casos el trámite parlamentario en pocas horas.
El caso más lamentable, destacó, fue la aprobación de la conocida #LeyBala, que tuvo como finalidad la represión de movilizaciones ciudadanas y cuya aplicación cobró la vida del menor José Luis Tehuatlie Tamayo en la dispersión de una protesta en Chalchihuapan el 9 de julio.
Villafaña Tello convocó a los ciudadanos a sumarse a la manifestación del próximo 30 de agosto para exigir un alto a la represión y la derogación total de la #LeyBala, al advertir que Puebla solo fue el laboratorio de esa normativa, y de no lograr su anulación es posible que su aplicación se extienda al resto del país.
En tanto, Hilario Gallegos lamentó que el gobierno del estado respondiera al descontento social que se ha expresado en dos megamarchas el 10 y 14 de agosto pasado con una campaña negra contra la diputada federal del PRD Roxana Luna, a quien manifestó su solidad en la lucha que encabeza contra las prácticas autoritarias de la administración poblana.
El panista incluso abrió las puertas de Acción Nacional a la perredista, al señalar que el albiazul necesita entre sus militantes a mujeres como ella y la ex secretaria de Desarrollo Social del país Ana Teresa Aranda “que se fajen los pantalones” para hacer frente a los abusos del poder.
A su vez, José Valencia de la Luz argumentó que decidió unirse a la cadena humana por los excesos del gobernador, al que acusó de actuar como “un virrey” que no tiene el mínimo respeto por los derechos humanos.
