REFORMA/Redacción
Cd. de México (01 septiembre 2014).- Vendedores de armas en Estados Unidos aseguraron haber agotado sus existencias de rifles AK-47 luego que el Gobierno del Presidente Barack Obama prohibiera su importación como parte de las sanciones contra Moscú por su ingerencia en el conflicto ucraniano.
De acuerdo con el periódico The Washington Post, algunos clientes compraron hasta 8 o 10 armas por mil dólares cada una.
«La comunidad pro armas se movió muy, muy rápido», dijo Blain Bunting, presidente de Atlantic Firearms.
Temiendo una posible escasez de AK-47, propietarios de armas vieron la sansción en un primer momento como una excusa de los demócratas para aumentar el control sobre las armas.
Sin embargo, la prohibición no hizo otra cosa que disparar la venta.
«La gran ironía aquí es que la amenaza de una regulación tiene el efecto perverso de estimular las ventas, y no sólo un poco», dijo Philip Cook, un investigador armamentístico en la Universidad Duke.
«Los números son impresionantes (…) son millones de ventas extra».
Ante esta reacción, algunos vendedores de armas, que ven el incremento de regulaciones en la compra como un estímulo económico, llegaron a desplegar carteles declarando a Obama el vendedor del año.
Mientras tanto, los partidarios del control de armas temen que los compradores que se abastecieron de muchas armas luego realicen ventas privadas en convenciones o subastas por internet donde la revisión de antecedentes no es requerida.
