La misma técnica priista de siempre: los «villanos» de un sexenio son luego liberados y «redimidos» por el magnánimo sexenio siguiente. Unos se «cubrieron de gloria» agarrándolos y otros se «cubren de gloria» soltándolos. Los mismo aquí: Fox persiguió al «Napo» por enfrentarse a Germán Larrea, y ahora el PRI lo «exonera»… «SAVING MEXICO» ENGAÑABOBOS.
Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- Libre de la última orden de aprehensión que pesaba en su contra, Napoleón Gómez Urrutia afirmó que en tres semanas a lo mucho retornará a México, para retomar las riendas del sindicato minero que desde 2006, cuando se autoexilió en Canadá, lo ha reelecto seis veces en ausencia.
“Regreso a la Ciudad de México porque ahí están las oficinas del sindicato minero”, explicó en entrevista con Radio Fórmula.
Gómez Urrutia confirmó que quedó libre de todas las acusaciones que hizo en su contra la Procuraduría General de la República (PGR) al demostrarse que no desvió 55 millones de dólares del fideicomiso minero.
“Es un asunto juzgado y fueron 11 acusaciones falsas”, aseguró.
El presunto desvío de recursos, añadió, “está perfectamente aclarado, ya está superado”, pues la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) concluyó que el fideicomiso se extinguió correctamente y luego esto fue confirmado por una auditoría extranjera, por una comisión de la Cámara de Diputados y por los jueces que lo absolvieron, apuntó.
Incluso, dijo, 22 millones de dólares se distribuyeron a 50 mil trabajadores.
Luego de que el pasado 28 de agosto un tribunal federal lo amparó contra la última de 11 órdenes de aprehensión giradas en su contra, señaló que podrán venir otras denuncias, pero la del jueves es una decisión inapelable.
“Qué bueno que esta resolución es histórica y se va a ver en el tiempo de esta monstruosa campaña de ataques para destruir nuestro sindicato y a sus dirigentes. Podrán venir las (denuncias) que sean, para eso les pagan y la verdad es que eso está totalmente transparente y eso lo saben mejor que nadie”, insistió.
Por otra parte, aseguró que el ahora senador panista Javier Lozano, a quien llamó “porro” y “provocador”, orquestó una “campaña negra” en su contra y que “tarde o temprano la justicia” lo va a alcanzar.
“Yo lo reto a que diga dónde está el dinero de Zhenli Ye Gon”, lanzó.
El pasado 29 de agosto, Marco Antonio del Toro, abogado de Gómez Urrutia, confirmó que el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal canceló la última orden de aprehensión girada contra su cliente, acusado por Grupo México de un fraude por 55 millones contra el sindicato minero.
“Ya no existe ninguna acusación en su contra (…) la última orden de aprehensión quedó declarada inconstitucional”, señaló.
De acuerdo con Del Toro, la resolución “es inatacable, es una decisión final, última, que pone ahora sí el cierre de un asunto arduo, largo, de una batalla legal llena de intereses y que finalmente se resuelve conforme a derecho”.
Y sostuvo que exigirían, a partir de ese día, la cancelación de todo procedimiento de extradición y de la ficha roja, porque la resolución deja ambas cuestiones sin sustento “en automático”.
El pasado 30 de junio, días antes de que la Policía Criminal Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés) emitiera una ficha roja en contra de Gómez Urrutia, Canadá la otorgó la ciudadanía.
Según su abogado, el líder minero obtuvo la nacionalidad canadiense porque en los ocho años que lleva en ese país ha mantenido una situación migratoria estable.
“Napoleón Gómez Urrutia jamás ha estado escondido”, y “después de que el gobierno de Canadá analizó su situación, resolvió que le otorgaba la residencia permanente por no ser creíbles las acusaciones” que pesan en su contra, y luego vino el otorgamiento de la nacionalidad, puntualizó Del Toro el 13 de agosto.
Una semana antes la titular de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Mariana Benítez Tiburcio, informó que la Interpol finalmente había aceptado una solicitud de México para considerar como un prófugo de la justicia a Gómez Urrutia.
“Esto forma parte de un largo proceso, tenemos que esperar a que un juez en Canadá, donde se encuentra el señor, nos libre una orden de detención provisional y entonces es cuando se puede detener a Napoleón Gómez Urrutia, con fines de extradición a México, para que se haga efectiva una orden de aprehensión vigente en el territorio mexicano”, dijo ese día.
