Redacción Quadratín
MORELIA, Mich., 5 de septiembre de 2014.- Luego de que el pleno de la 72 legislatura del Congreso del Estado aprobó el decreto mediante el que se declara patrimonio cultural inmaterial de Michoacán las corridas de toros, los señalamientos y cuestionamiento comenzaron a circular en redes social.
¿Es así como se quiere un estado sin violencia y crimen? ¿Quiénes se creen para utilizar los impuestos a favor de estos mafiosos asesinos? ¿Qué intereses obscuros hay tras esta decisión que algunos diputados pensantes calificaron como madruguete?
Son preguntas, al calce del collage en el que se ubica a los diputados del Partido Revolucionario Institucional a Salvador Galván Infante y Santiago Blanco Nateras, del Partido de la Revolución Democrática, Fidel Calderón Torreblanca y Leonardo Guzmán Mares y del Partido Acción Nacional, Alfonso Martínez Alcázar como los “orquestadores” del madruguete.
Como “marionetas” situán a los otros diputados que votaron a favor del dictamen, por parte del tricolor: Eduardo Orihuela Estefan, Rosa María Molina Rojas, Olivio López Múgica, César Chávez Garibay, Bertín Cornejo Martínez, Fernando Salomón Rosales, Omar Noé Bernardino. Rigel Macías, Antonio Sosa López y Miguel Amezcua Manzo; del albiazul, José Eduardo Anaya, María Eugenia Méndez Dávalos, Sergio Benítez, Sebastían Naranjo blanco, Jorge Moreno y al nuevo aliancista Sarbelio Augusto Molina Vélez.
