Jorge Ricardo y Jorge Escalante
Reforma
Cd. de México (27 mayo 2014).- Una fundación presidida por la esposa del coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal -acusado de exigir «moches» a cambio de la asignación de recursos públicos-, recibió 7 millones de pesos pagados por los mexicanos sin que hasta ahora haya comprobado obras ni actividades.
Como parte del rubro de recursos etiquetados para proyectos culturales, otorgados por el Congreso, Alma Lilia de la Rosa recibió el dinero para la asociación civil «De Corazón por Guanajuato».
Según información proporcionada por el Conaculta a través del IFAI, dicha asociación solicitó el apoyo en 2013 para un proyecto denominado «Centro Educativo y Cultural Mariel».
El Sistema de Información del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad (Sirfosc) indica que De la Rosa es su directora y representante legal, con domicilio fiscal en Avenida Revolución 179 interior 201, en Irapuato, Guanajuato.
REFORMA constató que ese domicilio corresponde a la Auditoría Interna de la Contraloría Municipal de Irapuato. Su titular, Juan Francisco Martínez, afirmó que el Municipio renta el espacio desde 2011.
Empleados con más de tres años de antigüedad indicaron que no ha habido allí ninguna oficina de «De Corazón por Guanajuato». La asociación Centro Las Libres, con cobertura estatal, también desconoce su existencia.
La oficina de comunicación del Sirfosc precisó la vigencia de los datos. En ese registro, la asociación aparece con la Constancia de Inscripción al Registro número CGU1004231101A, con vigencia del 6 de junio de 2013, e incluye un número telefónico donde una empleada informó el viernes pasado que ahí era la casa de la esposa de Villarreal, pero que no se encontraba.
De la Rosa, cuyo proyecto aún no ha justificado sus actividades ni la inversión ante el Conaculta, dependencia que se encarga de revisar los programas apoyados, es cónyuge de Villarreal, coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, a quien alcaldes han acusado de negociar partidas presupuestales del Congreso para los municipios y luego exigir una parte como pago o «moches», así como obligar la contratación de ciertas constructoras.
Una investigación determinó que en 2013 dispuso de una bolsa, para repartir en los municipios de su Estado, de mil 757 millones de pesos, misma cantidad que en 2014.
Pero, aunque está envuelto en acusaciones, Villarreal fue ratificado la semana pasada por el presidente del PAN, Gustavo Madero, como coordinador panista en el Congreso.
Los recursos etiquetados son asignaciones específicas que determina precisamente el Congreso.
En 2014 destinaron en total 4 mil 596 millones 281 mil pesos.
Además de la denuncia de los alcaldes sobre la existencia de «moches», asociaciones también han señalado falta de transparencia en el proceso de selección de proyectos por parte de los diputados y afirman que los recursos se asignan a quienes logran cabildear más.
Ayer, REFORMA reveló cómo los diputados aprueban presupuestos etiquetados sin conocimiento de causa y a discreción, y muchos de los proyectos beneficiados no justifican su labor ante el Conaculta.
En 2014, ni siquiera todos los integrantes de la Comisión de Cultura pudieron revisar los proyectos inscritos.
En los datos que dio el Conaculta, encargado de entregar los recursos, entre los proyectos beneficiados entre 2009 y 2013 destacan también otras asociaciones relacionadas con ex políticos acusados de defraudación, esposas de asesores e incluso con los propios diputados.
