México, 16 de septiembre 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Tres campanadas antecedieron al «grito» protocolario del sujeto que hoy ocupa ilegalmente la Residencia Oficial de Los Pinos, y que se atrevió a nombrar a los “héroes que nos dieron patria y libertad”, pese que él y su partido se han encargado de liquidar todas y cada una de las conquistas de esos héroes con las mal llamadas «reformas», entregando el país a la mafia oligárquica para la que realmente trabajan.
El ignorante sujeto no se mordió la lengua al mencionar los nombres de Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, Galeana y Matamoros, entre otros que seguramente ni sabe quiénes fueron, en medio de las rechiflas y el repudio de la mayoría de la gente que se dio cita en el Zócalo, pero que fueron neutralizados por centenares de acarreados traídos del Estado de México para tal efecto, así como por burdas manipulaciones de audio en la televisión.
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Segundos después, la desvergonzada «familia Peña» presenció el espectáculo de los fuegos pirotécnicos con que culminó otra ceremonia de los «festejos nacionales» del 15 de septiembre para la historia de la ignominia y la vergüenza de México.
El estruendo de los «cuetes», las luces y la música vernácula embrutecieron a decenas de miles de asistentes, quienes se olvidaron del individuo que se burló de ellos desde el balcón de Palacio Nacional, y se pusieron entonar las canciones nacionales más emblemáticas que el mariachi ejecutó justamente para distraerlos.
Una larga y ridícula espera de horas… para que en tres minutos –los tres minutos más costosos de la historia– se ejecutarán las arengas tradicionales de cada año que hoy más que nunca sonaron como el peor de los insultos.
Y ahora, la cruda y el «desfile militar» para que otros tantos «patriotas» sigan legitimando a sus verdugos, los peores criminales de este país.
