Isaín Mandujano
Proceso
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- En completo sigilo, el maestro Fernando Gabriel Montoya Oseguera, asesor de los indígenas comuneros de la Selva Lacandona, fue liberado el sábado 13 después de que la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) se desistió de la acción penal.
Montoya Oseguera fue detenido el 21 de mayo como probable responsable del delito de atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad y del estado, por la toma de la presidencia municipal de Altamirano –durante tres meses–, hace 13 años.
La añeja averiguación previa 44/18/2001 se reactivó después de que la científica y ambientalista Julia Carabias Lilo lo señaló como presunto autor intelectual y material de su secuestro en plena Selva Lacandona, a principios de mayo pasado, cuando salía de su centro de investigación ubicado cerca del Río Lacantum.
Tan pronto como fue detenido, indígenas lacandones, choles y tzeltales que conforman los Bienes Comunales de la Selva Lacandona iniciaron una campaña de movilizaciones, bloqueos de carretera y volanteo, para exigir al gobierno estatal la liberación del maestro.
El proceso se complicó cuando alrededor de 20 comuneros fueron detenidos en el marco de una mesa de negociación en esta capital. Según dijeron, fueron “traicionados” y trasladados al penal de El Amate.
Organismos locales y nacionales de derechos humanos protestaron por ese hecho y días después los comuneros fueron puestos en libertad.
Luego de instaladas las mesas de negociación, en las que incluso intervino Jaime Martínez Veloz, comisionado para el diálogo con los pueblos indígenas por parte de la Secretaría de Gobernación, el sábado 13 Montoya Oseguera fue llevado por el propio gobernador Manuel Velasco Coello a la comunidad Nueva Palestina, donde lo entregó a las autoridades de Bienes Comunales de la Selva Lacandona.
