Roxana Aguirre
La Jornada
Veracruz, Ver.- El paso de los migrantes ha aminorado por el refuerzo de la seguridad desde la frontera para impedir su paso, los muchachos han buscado alternativas, refirió Norma Romero Vázquez, parte del equipo de Las Patronas. “Estábamos entre 300 a 400 personas, hoy recibimos cuando mucho 60 personas que están subiendo al día (…), tiene más de dos meses esta situación”, explicó.
Ahora los migrantes buscan alternativas para pasar, sin embargo les han comentado que hay mucha vigilancia de las autoridades, por lo que tienen que caminar por lugares alejados. “Siguen pasando las familias, algunos logran llegar a nuestro comedor y otros con los compañeros, ahora se deben de esconder más de migración y la zona más complicada es la zona sur, donde ingresan al país”, afirmó.
Orizaba, Tierra Blanca y Coatzacoalcos son los lugares que para ellos representan puntos rojos y siempre los están esquivando. “Antes los aventaban del tren, ahora tienen ese problema de la extorsión en esas zonas, por quienes les cobran la subida al tren, que es para evitar correr peligro, pero muchos no tienen dinero y prefieren quedarse y buscar otras alternativas como ir pidiendo un poco de dinero y avanzar por autobús”, explicó.
Romero Vázquez señaló que otros van a las ciudades y ahí piden el apoyo de la gente, pues en los pueblos tampoco hay dinero y les cuesta mucho trabajo reunir el recurso. Añadió que la verdadera solución al problema no son las bardas ni el aumento de la seguridad sino buscar la manera de generar trabajo para los países y parar la violencia que hay en sus lugares de origen.
Romero Vázquez recalcó que empresas como Ferrosur están incurriendo en un error al sólo levantar la barda para evitar el paso de los migrantes a las estaciones. “Lo único que hacen es poner esas paredes para que no puedan subirse en las estaciones y hay más accidentes, desde donde no hay barda el tren agarró mucha velocidad y ellos buscan la manera de donde colgarse más adelante, hay más riesgos, puede haber más accidentes”, afirmó.
Las Patronas han logrado varios contactos con las familias de los fallecidos repatriados desde Estados Unidos y de los cuerpos que deben enviarse, este mes tienen cuatro casos, uno de Córdoba, Amatlán y Paraje. “No queremos peleas, sólo queremos que nos sumemos y hagamos bienestar entre los seres humanos (…), hay que ayudar a las familias, algunos son accidentados, otros por riñas en Estados Unidos”, comentó.
Indicó que el que sucede por accidente es más sencillo el trámite, sin embargo cuando se trata de un asesinato es más complejo el proceso. “Queremos que compartan este sentir no sólo con el migrante sino con las personas que tienen momentos difíciles, es parte del trabajo que realizamos”.
La representante de Las Patronas consideró que los jóvenes deben unirse para tener proyectos que pueden formar un verdadero cambio, pues tienen la capacidad para no permitir que “el país se siga hundiendo”.
