Pepsico es junto a CocaCola uno de los imperios más criminales del mundo. Su veneno negro engorda y mata cada año a millones de personas. La FAO se ha destacado últimamente por apoyar el uso de transgénicos, y claro, Pepsico ya se ha engordado los bolsillos comercializando esos engendros. Sus productos de Quaker están hechos con trigo y avena transgénicos sin informar a los consumidores. Recibió millones del erario mexicano por «surtir» las despensas del programa electorero «Sin Hambre» con galletas y otras porquerías altas en jarabe de maíz de alta fructosa. Eso apoya la FAO, como el resto de los organismos que integran la ONU: la farsa, la delincuencia corporativa y el enriquecimiento de los peores criminales de este mundo a costa de la salud y el cretinismo de la humanidad.
Redacción / Sinembargo
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, reconoció las acciones que México ha puesto en marcha para erradicar el hambre en el país y alcanzar «resultados positivos».
En la Reunión Paralela de Alto Nivel “Alcanzando el Reto del Hambre Cero” reconoció que el desafío es reconocer a los países que han logrado resultados extraordinarios en el combate al hambre.
En el caso de México dijo que con la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que lleva dos años en acción, “se ha logrado que casi la mitad de su población objetivo coma mejor” [¿de qué está hablando este imbécil? ¿Tragar transgénicos saturados de azúcares y fructosa es comer mejor? Además miente dolosamente, pues las despensas han sido entregadas a un porcentaje mínimo de personas siempre enfocándose a municipios con elecciones.], aunque fue muy específico al subrayar “cada uno debe encontrar su camino, inspirado en las historias de éxito que se logran diariamente”.
Indicó que la iniciativa, emprendida por el «gobierno» mexicano, Hambre Cero “no es un sueño, sino una visión a nuestro alcance” que impulsa los esfuerzos colectivos para avanzar en la seguridad alimentaria, sin la cual “no se lograrán la paz y el desarrollo sostenibles” [pura lambisconería barata, seguramente a sueldo].
Hizo referencia a tres aspectos cruciales para la Iniciativa Hambre Cero, propuesta hecha por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon quien señala que urge la voluntad política para terminar con el hambre.
Además de que se debe adoptar un enfoque coordinado e integral para promover la seguridad alimentaria, desde la protección social hasta el apoyo para ser productivos, así como la participación social para acabar con el hambre debe ser una decisión colectiva.
Graziano da Silva dijo que la suma de estos tres factores explica el éxito de Brasil contra el hambre, al pasar del 10 por ciento a menos de cinco por ciento sus índices de desnutrición, entre 2002 y 2007.
Asimismo resaltó el progreso de América Latina y el Caribe, que en 2005 fue la primera región en adoptar el Reto Hambre Cero y es la única que alcanzó la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la materia.
Ante dichas circunstancias puntualizó que la ONU debe ayudar a los países a definir y plantear el camino que los conducirá a erradicar el hambre.
“Si bien las cifras del hambre mundial han disminuido, todavía hay 805 millones de personas que sufren subalimentación crónica”, señaló Graziano da Silva citando cifras del informe publicado recientemente por la FAO sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI 2014).
Indicó que a nivel mundial, la proporción de personas con subalimentación crónica se ha reducido en alrededor de un 40 por ciento desde 1990.
Mientras que 63 países en desarrollo ya han alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre antes de que finalice 2015.
“Con menos de 500 días para lograr los ODM, hay una sensación de urgencia y por lo tanto se requiere intensificar los esfuerzos”, dijo en referencia al plazo que se acerca para lograr la meta del hambre.
Asimismo, instó a los países a ir un “paso más allá” y aceptar el Desafío Hambre Cero del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que busca erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todo el mundo.
