Jorge Ricardo
Reforma
Cd. de México (11 octubre 2014).- Una conversación entre el caricaturista Rius y el escritor Paco Ignacio Taibo II al medio día provocó el primer lleno masivo, unas 500 personas, en en el Foro José Revueltas de la FIL del Zócalo.
El libro de Rius, Mis confusiones: Memorias desmemoriadas (Grijalbo), fue la base del encuentro en el que Taibo II renunció a hacer todas las preguntas y distribuyó tarjetas para que el público se hiciera cargo, no sin antes bromear con que si ya es tiempo de reflexionar sobre el propio pasado.
«A los 80 años ya no puedo dibujar igual, me empiezan a llorar los ojos, seguramente porque los dibujos son cada vez más feos», respondió el autor de Los Súper Machos y luego comenzó a leer y responder las preguntas sobre la censura, el crimen, la Iglesia o la corrupción política.
– Hoy, que estamos viviendo en México una crispación social provocada por el neoliberalismo más las contrarreformas, más el narco, ¿no le parece que es más urgente escribir?
«Estamos peor que cuando yo comencé a hacer caricaturas y eso fue hace 50 años. Es terrible, vamos para atrás. Ya ni siquiera tenemos ferrocarriles. El País no ha avanzado salvo en las declaraciones oficiales. De golpe y porrazo se ha cancelado la toma del poder mediante la violencia. Nos quedaba la vía electoral, pero el PRI cada vez es peor, ha perfeccionado su manera de hacer trampa, es admirable cómo lo hace ahora, eso hay que admirárselo, pero admirárselo con una mentada de madre. Las dos vías están canceladas, hay que organizarse de otra manera», respondió Rius.
– ¿Qué opinión tiene sobre la desaparición y ejecución de jóvenes estudiantes a manos de la policía en Guerrero?
«Eso ya es el colmo de todo. ¿Cómo es posible que hayamos llegado a un estado de barbarie donde hasta las autoridades están en el lado del narco?».
– En cinco palabras, ¿cómo define a la Iglesia?
«Voy a usar más de cinco palabras: Es la institución más nefasta que ha tenido la humanidad en toda su historia».
– ¿Cómo es ser un buen ateo?
«Bueno, no importa ser un ateo bueno o malo, lo importante es ser ateo».
– ¿Qué vigencia tiene su libro Marx para principiantes, que yo leí a los 17 años y ahora tengo 54?
«Es un milagro que pasen 30, 40 años y que mis libros sigan vendiendo, claro, a mí no me toca ni un centavo pero intención malvada desde que comencé es que mis obras le sirvan a la gente. Algunos se han vuelto por mí vegetarianos, otro se han vuelto ateos…».
– ¿Qué opina de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa y el Movimiento Todos somos Politécnicos?
«Bueno quizás lo que yo pienso ni sirve para nada, pero estoy encabronado como todos los mexicanos por lo que está pasando en todo el País. Y sobre el Poli, espero que se organicen y sepan lo que quieren, no como el #Yosoy132. Tengo confianza porque en el Poli hay más conciencia de clase, aunque espero que no tengan fundamentalismos y no sean como esos que se dicen anarquistas y no saben ni quién fue Flores Magón. Romper cristales no es ser anarquista».
-¿Cuál es la diferencia entre la censura de hoy y la de los 80?
«¿Nada más la de los 80? Yo conozco la censura de los 50, 60, 70, 80, 90, 2000, 2010… Aunque creo que ahora hay menos censura. Antes no se podía tocar en un cartón ni a la Virgen, ni al Presidente ni al Ejército. Tenía un amigo que me decía: ‘¡sufro tanto para hacer guapo a Días Ordaz!'».
– ¿Cuál fue su inspiración para ser escritor?
«Todavía no soy escritor, pero la inspiración siempre es la necesidad. Recuerdo que cuando comencé Renato Leduc me decía: ‘en el periodismo hay de dos sopas: o pegas o te pagan’, y yo de pendejo decidí que me pegaran. Si no, ahorita estaría como Jacobo Zabludovski'».
-¿Cuándo escribirá un libro sobre la corrupción política de hoy en día?
«¡Uta! Tendría que ser una enciclopedia con 20 tomos», concluyó el caricaturista.
