Diana Jiménez
E-Consulta
De enero a octubre del presente año, al menos 36 mujeres han sido asesinadas en el estado de Puebla, cuyos responsables no sólo torturaron o mataron a golpes a sus víctimas, sino que -en los casos extremos- las calcinaron y descuartizaron.
Según una revisión hecha por este medio, basada en notas periodísticas, los asesinatos de mujeres se incrementaron desde el mes de julio a la fecha. Durante ese periodo fueron halladas sin vida aproximadamente 15 víctimas, lo que significa más de una muerte por semana.
De todos los crímenes, resalta la elevada violencia empleada por los agresores, pues en este periodo cuatro de ellas fueron halladas mutiladas y decapitadas: dos calcinadas y los restos de otras dos fueron abandonados en tambos.
Antes de morir, una de éstas fue golpeada con un marro. De las demás no se sabe la causa de muerte, ya que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no dio a conocer la información.
De las víctimas, también 12 fueron torturadas y/o asesinadas a golpes. En uno de estos casos, el responsable utilizó como arma un martillo con el que le destrozó el cráneo a su pareja. En otros eventos, los delincuentes se valieron de sus propios puños o de una piedra.
Asimismo, seis mujeres más murieron al ser baleadas, dos fueron degolladas, otras dos ahorcadas y a por lo menos dos las mataron a cuchilladas.
De acuerdo con fuentes policiacas, varios de los crímenes fueron motivados principalmente por el robo y la venganza, y en otros menos por celos de la pareja, violación o secuestro.
De este último sólo se tiene conocimiento de dos casos, uno de ellos fue el de la subdelegada Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Adriana Janette Campos Díaz, en el mes de febrero.
Tehuacán encabeza crímenes
Los distritos donde se registraron más casos son: Tehuacán con nueve casos, Puebla con seis, Cholula con cuatro, Izúcar de Matamoros con cuatro, Ciudad Serdán con tres, Amozoc con tres, Atlixco dos y Acatlán con dos.
Es preciso señalar que 27 homicidios se encuentran impunes, pues tres crímenes ya fueron esclarecidos por la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI) y otros seis fueron resueltos por la PGJ con ayuda de otras autoridades.
Inicio de año marcado por el caso Karla López Albert
Entre los asesinatos más comentados está el de Karla López Albert, una chica que tenía cinco meses de embarazo y cuya pareja se negó a responsabilizarse del bebé.
Manuel Forcelledo Nader, que está encarcelado en el Cereso de San Miguel, primero la obligó a abortar, pero ante la renuencia de Karla, decidió deshacerse de ella en complicidad de dos escoltas del ex rector de la BUAP -Enrique Agüera-, a quienes contrató para cometer el crimen.
Karla desapareció el 30 de enero y su cadáver fue encontrado el 2 de febrero, en el Distrito Federal.
El secuestro de una funcionaria
El 14 de febrero, Adriana Janette Campos Díaz, subdelegada Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue encontrada sin vida, después que cuatro días antes un comando armado la secuestró en las inmediaciones del fraccionamiento Los Pilares de la ciudad de Puebla.
El cadáver fue hallado tras las investigaciones de la DGADAI, la cual capturó ese mismo día a los plagiarios, que eran ocho integrantes de una banda delictiva proveniente del estado de Veracruz y que se refugió en Puebla, donde comenzó a operar.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) se hizo cargo de los ocho detenidos presuntamente vinculados con el crimen organizado y que eran buscados también por la Marina por secuestros cometidos en Veracruz.
Maestras jubiladas en Tehuacán
Con la detención de tres presuntos responsables, la Policía Ministerial esclareció las muertes de las maestras Guadalupe y Carolina Sánchez Morales de 71 y 65 años, respectivamente, quienes fueron halladas muertas y maniatadas en la cisterna de su casa el 12 de abril.
Los acusados son: Francisco Sánchez Ojeda, sobrino de las occisas; Anthony Ortigoza y Moisés Cruz.
Según las autoridades, Francisco pensaba que sus tías poseían centenarios y alhajas de oro, lo cual lo motivó a planear el robo junto con los otros presuntos responsables.
Ex novio mata a joven de Tlaxcalancingo
Judith Coatl Coaya, de 27 años de edad, era buscada desesperadamente por sus familiares. El 3 de julio su cadáver fue hallado en un pozo de aproximadamente 20 metros de profundidad, ubicado en una comunidad vecina de San Bernardino Tlaxcalancingo, San Andrés Cholula.
Como probable responsable, fue detenido su ex novio Gerardo Juárez Sánchez, de 24 años de edad, de ocupación albañil, originario y vecino de San Bernardino Tlaxcalancingo, quien después de enterarse que era buscado por la desaparición de Judith, se cambió el nombre y se hizo llamar Eduardo Limón Medina.
Al ser detenido con un cómplice, reveló que su intención era matarla y simular su secuestro.
La descuartiza por supuesta infidelidad
Moisés Torres López, médico internista, fue acusado de matar y mutilar a su esposa Olga Nayeli Sosa Romero, quien era estudiante de la carrera de Odontología de la BUAP y que estaba reportada como desaparecida desde el 9 de junio.
Según sus declaraciones, privó de la vida a su pareja al enterarse que había reprobado sus clases de francés, pero de además señaló que le era infiel.
Primero la golpeó con un marro hasta que le causó la muerte. Luego, por miedo a que sospecharan de él, se deshizo del cadáver cortándolo en pedazos y trasladó los restos hasta la comunidad de Soto y Gama, en Huaquechula, donde los enterró en un paraje. Las autoridades ministeriales localizaron los restos de Olga, el miércoles 18 de junio, por lo que el profesionista quedó detenido.
