Para el «entrenador» de peloteros Tomás Boy, alguien que critique su «trabajo» merece una golpiza

  • Ese aficionado mereció el golpe porque me insultó: Tomás Boy
  • Si me agreden, reaccionaré, advirtió el técnico del Atlas

Miguel A. Ramírez y Agencias
La Jornada

En la entrevista de ayer en la sede de la FMF, Bonilla también lamentó el incidente que protagonizó el técnico del Atlas, Tomás Boy, con un aficionado.

“Definitivamente no es del agrado de la familia del futbol mexicano que se den situaciones como las que sucedieron el pasado fin de semana. Sin embargo, esperamos a lo que se determine de conformidad con los reportes, tanto del árbitro como del comisario, porque es lo que procede. Si la Comisión Disciplinaria toma el asunto o si es necesario que la liga le solicite intervención, utilizando el Código de Ética”.

Ante las provocaciones del aficionado, Boy reaccionó de manera equivocada, señaló, algo que le sorprende, porque lo conoce. “No debe estar muy contento con lo que pasó, al igual que no lo está nadie en la familia del futbol mexicano. Debemos evitar caer en provocaciones de personas que no van a ver el futbol, sino a insultar y a provocar a los actores de este maravilloso deporte”.

El castigo depende de los reportes

–¿Esto sería la atenuante para que no se le aplique el castigo de 10 a 12 partidos? –se le cuestionó.

–Ahí no puedo opinar, esa es una situación que cae en el área de la Comisión Disciplinaria. Dependiendo las circunstancias, los reportes, ellos tendrán que tomar las decisiones conforme a reglamento.

En Guadalajara, Jalisco, el Jefe Boy dejó en claro que si lo insultan responderá, como hizo con Luis Carlos Velázquez, el aficionado al que golpeó.

“Si me insulta va a tener una respuesta. Uno está caliente, uno está trabajando. Fui agredido por una persona en la tribuna, mereció lo que le pasó porque me insultó”, aseguró.

Antes de iniciar la práctica del equipo, el técnico dijo que el aficionado le gritó: “¡Tomás, eres un cagón de mierda!”, y él reaccionó: “¿Cómo me dijiste?”, y como le repitió el insulto, y “a toda acción hay una reacción”, lo agredió. “Es una ley física”, justificó.

Consideró que “el aficionado tiene derecho a decirme lo que quiere, pero yo estaba en la tribuna y ahí estamos iguales”.

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