Armando Guzmán
Proceso
VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- En la antesala de la firma de un convenio entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Hacienda con el gobierno del estado, la deuda de usuarios en “resistencia civil” asciende a más de 8 mil 255 millones de pesos, en casi 20 años.
De acuerdo con datos de la CFE, al corte de agosto, Tabasco ocupa el segundo lugar nacional en deuda, sólo superado por el Estado de México, que encabeza el primer lugar con 9 mil 992 millones de pesos; le sigue el Distrito Federal en tercer lugar, con 6 mil 504 millones, así como Chiapas y Guanajuato, con 2 mil 850 millones y 2 mil 379 millones, respectivamente.
De los 700 mil usuarios de la CFE en Tabasco, 500 mil tienen adeudos con la empresa que, tan sólo del mes de marzo a agosto, creció casi 800 millones, al pasar de 7 mil 500 millones de pesos a 8 mil 255 millones.
Los municipios de Centro, cabecera de Villahermosa, así como Huimanguillo, Comalcalco, Nacajuca, Cárdenas y Cunduacán, acumulan las principales deudas con la CFE.
Centro debe a la CFE dos mil 333 millones de pesos, más de 25% de la deuda total del estado.
El secretario de Planeación y Finanzas (Seplafin) del gobierno del estado, Víctor Lamoyi, anunció recientemente que las negociaciones con la CFE y SHCP se encuentran “casi en la etapa final” para la firma de un convenio que ponga fin a la “resistencia civil”.
Se estima que en breve el gobernador Arturo Núñez haga el anuncio o durante su segundo informe, que rendirá el próximo 9 de noviembre.
La resistencia civil de no pago de luz a la CFE la inició Andrés Manuel López Obrador en 1995 en protesta por las altas tarifas y, desde entonces, propuso que la única solución al problema es un “borrón y cuenta nueva” y bajar las tarifas que se cobran en Tabasco.
En su última visita a la entidad, en marzo pasado, López Obrador advirtió al gobernador Arturo Núñez que si se firmaba un convenio con la CFE sin que se incluyera el “borrón y cuenta nueva”, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no lo reconocería y seguiría apoyando la resistencia civil de los usuarios que siguieran en ella.
[¿Y cuánto deben las dependencias de gobierno? ¿Cuánto los grandes empresarios e industriales a los que les permiten robarse la luz a gusto, no les cobran absolutamente nada o les envían recibos con cantidades irrisorias? Ahora resulta que la culpa es de los ciudadanos, ¿no?]
