Martín Hernández Alcántara
La Jornada
Siete organizaciones, incluido el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del Agua San Salvador Atenco, denunciaron que a pesar de que desde el 25 de abril está vigente un amparo que impide la construcción del gasoducto Tuxpan–Atotonilco, en Cuacuila, esta obra ha proseguido, con la complacencia de las autoridades.
El fin de semana pasado se reunieron en Cuacuila, perteneciente al municipio de Huauchinango, en la Sierra Norte de Puebla, representantes de la Asamblea Social del Agua, Ciudadanos Indígenas en Defensa de sus Derechos (CIDD), el Comité Jurídico de Derechos Humanos #132, Jóvenes Ante el Desastre y la Emergencia Nacional, el Comité 68 Pro libertades Democráticas, la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH) de Papantla y Poza, Rica, Veracruz; amén del Comité de Protección al Territorio.
Ahí, según un comunicado, denunciaron lo siguiente:
“Desde hace más de un año, en la Sierra Norte de Puebla se han anunciado proyectos de muerte que incluyen la minería, plantas hidroeléctricas, gasoductos, ciudades rurales y la fractura hidráulica (o fracking) para la extracción de gases en la zona limítrofe de los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz.
“Lejos de defender los derechos humanos, indígenas y sociales de los ciudadanos, los gobiernos de todos los niveles han actuado como viles cómplices de la iniciativa privada nacional y extranjera, no sólo con sus reformas entreguistas; sino otorgando permisos, concesiones, custodiando con cuerpos policiacos la construcción de dichos proyectos y demostrando que suelen venderse al mejor postor traicionando así a la población.
“En el caso específico de Cuacuila, a pesar de haberse logrado jurídicamente una “suspensión definitiva” del gasoducto Tuxpan–Atotonilco el 25 de abril del presente año, ninguna autoridad de ningún nivel la ha ejecutado. Por el contrario, se dieron prisa en enterrar los ductos dañando con ello manantiales, ríos y todo el entorno ecológico al tiempo de perforar las entrañas de nuestro pueblo.
“Recibimos con gusto, la llamada telefónica en pleno foro, de Ignacio del Valle, líder de los compañeros de San Salvador Atenco, Estado de México, quien se pronunció por la unidad y se solidarizó con nuestra lucha, al tiempo de recibir también nuestro apoyo en la resistencia que una vez más mantienen contra el proyecto peñista del aeropuerto. Ignacio del Valle, repudió la incapacidad del gobierno federal de resolver el asunto de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero.
“Coincidimos una vez más en que, es indispensable la unión de todas las fuerzas y de todos los pueblos para enfrentar este tipo de proyectos de muerte que tienen el respaldo del gran capital y de gobiernos neoliberales que pretenden dirigir nuestros destinos a base de saqueo, muerte, contaminación, degradación y un sinfín de atropellos.
“Expresamos nuestra solidaridad con todas las luchas de pueblos indígenas o no indígenas, comunidades dignas que buscan el bien común por encima de intereses particulares”.
