Norma Trujillo Báez
La Jornada
Se vive una etapa de auge de movimientos sociales que surgen después de un vacío que hay con la política neoliberal, hay un hartazgo social grande que tiene una cara de rechazo al orden establecido y es preocupante que una forma de reaccionar sea el suicidio, afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIHS) de la UV, Manuel Reyna Muñoz.
En entrevista dijo que los jóvenes hoy dan una muestra que pueden salir a la calle a protestar por lo ocurrido en Iguala, Guerrero, con los estudiantes de la normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, esta protesta se suma a la que hubo en 2013 con la del magisterio, “hay que estudiarlas, pero no hay que pensar que de estos movimientos van a surgir grandes transformaciones en lo social o en lo político, porque las transformaciones en la sociedad son muy lentas y a ello hay que agregarle que el neoliberalismo acabó no tan solo con las condiciones en que vivían los trabajadores, sino con la organización de los trabajadores”.
Estas generaciones que hoy se manifiestan nacieron carentes de organizaciones sociales que los hagan ver como entes sociales que necesitan del otro para conformar una organización con principios y ciertos ordenamientos, sostuvo el investigador.
Y salen a las calles porque hay molestia contra las arbitrariedades de los policías, otra forma de hartazgo es el repudio al gobierno a través de las manifestaciones, y otro aspecto de hartazgo en la juventud es la que representa el suicidio que están en un ritmo ascendente, preocupante, es una forma de reaccionar también porque no encuentran salida.
Y aunque esta parte de los suicidios está aconteciendo no se está estudiando, sólo hay registros de seguimiento de medios de comunicación pero no se ha hecho una investigación sistemática, “los médicos y sociólogos deben interesarse de ello”, mencionó.
Esto es consecuencia del momento que se vive, todo se condensa en inconformidad, en malestar, es consecuencia que quien está arriba no está teniendo la capacidad de conducir a una sociedad, Gramsci, filósofo, teórico marxista y periodista italiano, planteaba que la clase que estaba en el poder tenía que tener la capacidad de educar a los gobernados para que le dieran el consenso al gobernante y ahora los gobernantes no tienen ninguna valoración, ninguna propuesta que sea atractiva para los gobernados, expuso Reyna Muñoz.
