Claro. Los criminales bancos son los más beneficiados con todo esto.
Roberto González Amador
La Jornada
Vean al sujeto en la foto: se trata de Guillermo Ortiz Martínez, uno de los delincuentes de cuello blanco que más daño a hecho a México. Mucho tiempo fue «funcionario» en gobiernos priistas (Hacienda, SCT, etc.) durante las peores crisis económicas y luego pasó al Banco de México antes de ser sustituido por el marrano Carstens en 2010. De ahí pasó ni más ni menos que a la banca privada a seguir saqueando al país en favor de sus jefes empresarios. Hoy es presidente de Grupo Banorte, un próspero banquero en un país de más de 60 millones de pobres que él contribuyó a crear y continúa.
México, DF. En una presentación compartida ante consejeros nacionales, Guillermo Ortiz Martínez y Alejandro Valenzuela, presidente del consejo de administración y director general del Grupo Financiero Banorte, respectivamente, anunciaron una transformación del negocio para atender las necesidades de cada cliente y generar una “arquitectura” que permita albergar fondos de inversión que participen en proyectos de infraestructura y en el sector energético ante las oportunidades que generan las reformas impulsadas por el gobierno.
“Se trata de cambiar la estructura de la parte comercial del banco, que pase de vender productos a enfocarnos en los clientes y la rentabilidad”, aseguró Ortiz Martínez en la sesión inaugural de la Sesión plenaria 2014 del Consejo Nacional de Banorte, que reúne a los integrantes de los seis consejos regionales de la institución.
Banorte está en posibilidad de alcanzar el segundo lugar como la mayor institución financiera del país, sito que hoy ocupa Banamex, cuya participación en el mercado se ha reducido de 19 a 14 por ciento, aseguró por su parte Alejandro Valenzuela-
Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela compartieron estrado en la sesión inaugural del consejo nacional, la tercera que celebra la institución en forma anual, en lo que constituyó la primer aparición pública de ambos ejecutivos desde que en julio pasado comenzó a circular en la prensa la versión, no confirmada oficialmente, de una eventual renuncia del presidente del consejo, precisamente –según esas versiones—por diferencias con la dirección general.
La primera intervención correspondió a Valenzuela. “Tenemos retos muy claros: uno es que no sólo estamos operando, sino transformando el negocio”, dijo. Banorte, dijo, está buscando un desarrollo tecnológico que permita entender a cada cliente en toda su dimensión. “Queremos llegar a entender a cada segmento en lo que requiere, la tecnología lo permite, estamos en curso, vamos a pasar de vender productos a entender clientes”, apuntó.
Vienen, dijo, tiempos nuevos en los que va a haber la posibilidad de invertir en infraestructura y en las oportunidades que se abren en el sector energético “y nuevas posibilidades que se están abriendo con toda la transformación en el país”. Banorte, añadió, necesita “arroparse” organizacionalmente para poderlos encaminar. “Vamos a trabajar en una reestructura corporativa que, justamente con esta arquitectura, nos de la flexibilidad de arropar fondos de inversión que puedan coadyuvar a toda la inversión que va a venir al país en los años venideros”.
A continuación y con la frase, “toda tuya, Guillermo”, Alejandro Valenzuela cedió la palabra a Ortiz Martínez, pero permaneció en el estrado durante el tiempo que duró la presentación del presidente del consejo de administración de Banorte.
Ortiz Martínez mencionó que como parte de la estrategia para cambiar la estructura de la parte comercial del banco para enfocarlo en atender necesidades específicas de los clientes y la rentabilidad ha comenzado a rendir resultados el trabajo conjunto iniciado hace un par de años con la multinacional tecnológica IBM.
“Ya desplegamos toda esta estrategia a lo largo de toda la red. El trabajo con IBM en materia de tecnología finalmente está dando resultado. Tenemos una base de datos con todos los clientes, segmentada. Esto es un logro trascendental para el banco porque es una herramienta que nos va a permitir atender cada cliente cada vez mejor, para que a través de todos los canales de contacto con el banco podamos atender al cliente ofreciendo productos que necesita y no lo que al ejecutivo de cuenta se le ocurre que necesita el cliente”, describió Ortiz Martínez.
