Rodrigo Vera
Proceso
México, D.F., (apro).- Como parte de la reforma financiera impulsada por el Papa Francisco, el Vaticano aprobó este jueves un manual operativo que obliga a instrumentar políticas “sanas y coherentes” en todas las oficinas que manejan recursos de la Iglesia.
El secretario de Economía de la Santa Sede, el cardenal australiano George Pell, dijo sobre el manual en una entrevista a Radio Vaticana:
“Las nuevas políticas reforzarán el proceso de programación de las oficinas del Vaticano, de modo que los recursos puedan ser utilizados de manera más eficaz y eficiente, al servicio de la misión de la Iglesia”.
El manual, agregó, se ajusta a los criterios y estándares internacionales en materia administrativa, a fin de que la Santa Sede mejore sus criterios y procedimientos para la elaboración de los balances.
También informó que el balance anual será evaluado por una importante “sociedad revisora internacional”, con el propósito de hacer todavía más transparente el manejo de los recursos eclesiásticos.
Para instrumentar las nueva normatividad financiera, la Secretaría de Economía ofrecerá el adiestramiento y el apoyo necesario a las oficinas del Vaticano que lo requieran.
Por cierto, esta Secretaría fue creada apenas en febrero pasado y concentró a las diversas oficinas administrativas que manejan recursos del Vaticano.
Esta concentración de funciones –de acuerdo con la idea de Bergoglio– permitirá un mejor control sobre las operaciones financieras y, además, garantizará una mayor transparencia.
