Verónica Espinosa
Proceso
LEÓN, Gto. (proceso.com.mx).- Para exigir la renuncia de la presidenta municipal, la priista Bárbara Botello Santibáñez, miles de leoneses salieron de nueva cuenta a las calles del centro de la ciudad y quemaron una corona de flores ante las puertas del Palacio Municipal, que permanecieron cerradas y custodiadas por elementos de la Policía.
La marcha contra Botello. Foto: Zonafranca.mx
“Nos han dicho muertos de hambre, pero de hambre de justicia”, gritó el activista Julián LeBarón, frente a las alrededor de 3 mil personas que marcharon desde el Arco de la Calzada hasta la plaza principal, frente a la Presidencia.
Lebarón estuvo presente para respaldar el reclamo ante la inseguridad y la ola de asesinatos que se han registrado en los últimos meses en esta ciudad, la cual “es segura” según ha dicho la alcaldesa Botello Santibáñez.
También acudió María de los Ángeles Castro Quiroz, madre del joven Miguel Ángel Castro, quien fue asesinado a plena luz del día cerca del parque Explora hace unas semanas, y quien reclamó que el homicidio de su hijo –en un intento de asalto, aunque el joven egresado de la Universidad de León no llevaba más que documentos en su portafolios– no haya sido resuelto aún por las autoridades.
Una docena de hombres jóvenes que supuestamente participaba en la marcha comenzó a gritar consignas también en contra del gobernador Miguel Márquez, pero fueron identificados como provocadores, supuestamente enviados por el PRI y la alcaldesa Botello.
Un joven que portaba un tubo fue detenido por policías municipales.
Diversas organizaciones ciudadanas marcharon al frente de la protesta, con una manta en la que se leía: “Alcaldesa Bárbara Botello, estás despedida”.
Los reclamos fueron expresados en pancartas y consignas a lo largo del recorrido entre el Arco de la calzada y la plaza principal. “En memoria de las víctimas de la inseguridad”, “ahora pedir seguridad se considera un delito” y “León no es uno, somos todos”.
Las organizaciones civiles dieron a conocer sus demandas, entre las cuales incluyen una disculpa pública de la alcaldesa Botello por su ineficiente desempeño, que se reduzca su sueldo a la mitad, transparencia en el ejercicio presupuestal y que se abstenga de buscar una candidatura a otro cargo.
En la plaza, ante las puertas cerradas de la Presidencia, un grupo de manifestantes colocó una corona fúnebre y le prendió fuego.
Esta es la tercera marcha que leoneses efectúan para expresar su repudio a la inseguridad y para exigir al gobierno municipal eficiencia en la labor de la policía, en menos de dos semanas.
Hace tres días, ciudadanos que acudieron a la inauguración de las obras del Centro Histórico para increpar a Botello fueron frenados y acosados por empleados municipales y seguidores de la alcaldesa, quienes hostigaron también a algunos periodistas que cubrían las protestas, mientras la edil y sus acompañantes fueron resguardados por preventivos.
