Redacción Proceso
MÉXICO, DF. (apro).- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) detectó 37 casos de personas afectadas en su salud por el derrame de sustancias tóxicas de la minera Buenavista, filial de Grupo México, sobre los ríos Bacanuchi y Sonora el pasado 6 de agosto.
En un comunicado informó que del 23 de octubre a la fecha se han aplicado 528 cuestionarios a los pobladores de los municipios afectados y que fue a través de éstos como detectaron a las personas dañadas. Agregó que ya se les pagó una indemnización.
La dependencia agregó que en ese lapso se han otorgado 20 consultas médicas dermatológicas y se han impartido 34 talleres de fomento sanitarios. Además, se han hecho 31 determinaciones de cloro residual y se revisaron los centros municipales de salud, las escuelas, tiendas y plantas de distribución de agua potable.
Como parte de la segunda fase del plan de salud a cargo de la Cofepris y del Centro Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece), la dependencia dijo que se analiza la calidad del agua que consume la población y continúa la búsqueda de personas que pudieran presentar daños en su salud.
Dichas acciones las lleva a cabo la unidad móvil en el Río Sonora y los pobladores de Arizpe, Bacanuchi y Banámichi y se dirige a Huépac, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo.
Éstas consisten en la toma de muestras de cloro, la supervisión de la calidad del agua en las casas, centros de salud, escuelas y comercios, además de fomentar el buen manejo higiénico de alimentos y bebidas, para prevenir riesgos a la salud.
El pasado 6 de agosto, la minera Buenavista, filial del Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea, derramó 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi. Pese a que era una sustancia tóxica, Grupo México aviso más de 24 horas después a las autoridades. Éstas esperaron hasta el viernes 8 para emitir una alerta sanitaria y restringir el uso del agua para consumo humano.
