Jesusa Cervantes
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Diputados del PRI y del PVEM frenaron la intentona de la oposición de incluir en la agenda del día el tema de la “Casa Blanca”.
Encabezados por el vicecoordinador Manuel Añorve Baños, los priistas exigieron a los diputados del PRD, PT y MC “apegarse al tema de la agenda”. Los legisladores del PVEM, a gritos, se sumaron al reclamo del PRI.
El presidente de la Mesa Directiva, el perredista Silvano Aureoles, evitó enfrentarse a la dupla PRI-PVEM al negar la palabra a los diputados de oposición.
Ya en la discusión de los tres únicos temas relacionados todos con el derecho a la lactancia y la creación de “bancos de leche humana”, los diputados de PRD, PT y MC aprovecharon el tiempo de “argumentación” de las leyes para criticar el caso de la “Casa Blanca”.
Hinojosa Cantú, el “prestanombres” de EPN
Desde la tribuna Ricardo Mejía Berdeja, vicecoordinador de MC, acusó al constructor tamaulipeco Juan Armando Hinojosa Cantú de ser el “prestanombres de Enrique Peña Nieto”.
“El tema de la Casa Blanca de Peña Nieto y Angélica Rivera no lo van a parar con actitudes porriles, no lo va a parar el Bronx priista porque está como un escándalo internacional; y no le creemos a Peña Nieto y no creemos en lo que dijo su esposa.
“La casa se la regaló el prestanombres de Enrique Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa”, sostuvo el integrante de Movimiento Ciudadano, quien intervino luego de que la diputada perredista, integrante de la corriente Izquierda Democrática Nacional, Aleida Alavez, cedió su tiempo al legislador del MC.
Luego, la diputada petista Lilia Aguilar exigió el respeto a la libre expresión de los legisladores que quisieran abordar el tema de la “Casa Blanca”.
Antes, el también legislador por MC, Alfonso Durazo, sostuvo que el tema es fundamental para las mujeres y que su partido votaría a favor, “pero la agenda de esta Cámara es la que está precisamente divagando, dense cuenta que el país se deshace y que no es metiendo los problemas debajo de la alfombra como se van a resolver; la solución es no quitar la palabra.
“Es un insulto pedirle prudencia y mesura a la ciudadanía frente a una clase política en el poder corrupta y arbitraria, responsable de todos los conflictos que hoy sacuden a nuestro país”, fustigó Durazo.
Los diputados de PRI y PVEM “están muy agresivos y nerviosos, pues parece que ya les dieron línea”, consideró Mejía Berdeja, al exhibir así el reclamo constante de legisladores de estos partidos para que se regresara al tema de la agenda.
Finalmente, Salvador Romero, diputado priista por Michoacán, subió a tribuna para defender a Peña Nieto y para ello recurrió al mismo guión utilizado por éste el día anterior, cuando dijo que su esposa daría las explicaciones pertinentes sobre la llamada Casa Blanca.
“No se vale que los responsables de la desestabilización, porque fueron ustedes quienes llevaron al gobierno de Iguala y de Guerrero a los políticos, a los pillos que están en contubernio con el crimen organizado, no se vale que hoy pretendan desviar la atención”, reclamaba airado el diputado del PRI.
Luego subió a tribuna Aída Valencia, de MC, quien sostuvo que “este es el único espacio para manifestarnos, y hay que decirle al pueblo que quienes administran la noticia, lo hacen bien; quisieron bajarle a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, pero les repetimos que los queremos con vida”.
Enseguida la priista Martha Gutiérrez intentó defender a Angélica Rivera, la esposa del presidente, al asegurar que “la casa adquirida es producto de su trabajo, pues trabajó desde los 15 años. Los bienes adquiridos, producto de su trabajo, no son motivo para discutir”.
La tabasqueña y diputada del PRD, Claudia Bojórquez, aprovechó para ser más explícita sobre el malestar que provocó en un sector de la población las aclaraciones de Rivera Hurtado.
“Así es, no es motivo de discusión la casa, sino los medios para adquirirla… Hizo un buen papel y ¡trabaja desde los 15 años, ternurita! En mi estado y en el país, los niños trabajan desde los siete años. ¡No es digna de llamarla primera dama, es una vergüenza!, fustigó.
Agotada la breve puesta a votación de las tres leyes, se cerró la sesión y el espacio para el debate de la agenda política nunca se abrió.
