Karina Herández Mundo
El Economista
Querétaro, Qro. En un contexto de débil consumo en el país, la cadena de hamburguesas Burger King confía en un cierre de año con resultados positivos y un crecimiento en línea con la economía.
“Los últimos meses han sido buenos para la marca, por lo que nos vemos optimistas para el siguiente año. Sabemos que al consumidor le gustan nuestros productos. No resentimos un menor consumo ya que optamos por no subir el precio del refresco y apostamos por la innovación y formatos de temporada”, explicó el director de Burger King México, Francisco Demesa.
Durante la presentación de su primer restaurante de construcción modular sustentable, el primero en Latinoamérica, ubicado en Querétaro, el directivo agregó que las promociones forman parte de su menú. “Por ejemplo, hace unas semanas tuvimos la promoción de la Whopper Angry, que por su sabor picante les gusta mucho a los mexicanos. Apostamos por formatos de temporada, ahora lanzamos una edición especial para Navidad”.
Dentro de sus planes de innovación se encuentra también este nuevo formato de construcción modular que, en comparación con los restaurantes tradicionales, es un desarrollo más rápido y limpio pues el plazo de construcción se reduce un 40% (8 semanas), siendo una de sus mayores ventajas la posibilidad de reubicar el restaurante si caen las ventas.
Construcciones de este tipo para Burger King solo se encuentran en España y ahora en México. Para el siguiente año, esperan abrir cinco nuevas unidades en el país, una de las cuales será también en Querétaro. “Aún no sabemos cuándo llegaremos al DF, depende de las condiciones del sitio”, detalló Demesa.
La inversión de obra civil fue de dos millones y medio de pesos, 50% menos que una construcción normal. En el caso de una reubicación, el tiempo estimado del proceso es de mes y medio.
