Demoliciones «exprés», violacioens a uso de suelo, ecocidio, despojos, destape de calles y cañerías, destrucción de patrimonio histórico… todo con tal de que los jefes de Mancera, los empresarios de la construcción, sigan amasando riqueza a costa de los capitalinos.
Redacción El Economista
El análisis económico que se lleva a cabo en la ciudad de México registra un aumento de 21% en el último trimestre de 2014 en la construcción, lo que refleja que esta actividad avanza de manera consistente.
En la presentación de la Promulgación y Publicación del Decreto por el que se Reforman, Adicionan y Derogan diversas disposiciones del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, el Ejecutivo local Miguel Ángel Mancera Espinosa dijo que estas reformas son importantes.
Ello, continuó, porque son prácticas administrativas de política pública que se basan en un reglamento que había operado desde los años 80, por lo que desde hace más de 20 años no se actualizaba esta normatividad.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal refirió que pareciera que estas nuevas disposiciones no son tan importantes o trascendentes pero que en lo que va del ejercicio de gobierno, de clausuras por oposición hicieron 861, de las cuales, específicamente “en el tema de construcción estamos hablando de 605 clausuras”.
Resaltó que “cada vez que hay una clausura, una suspensión por oposición, se detiene la actividad económica de la ciudad y hay una afectación que en muchos de los casos se vuelve una afectación mayor”, comentó.
“Esto porque hay un espacio de discrecionalidad que no permite tener certeza ni al constructor ni por supuesto claridad a la ciudadanía de qué está sucediendo en este espacio económico”, abundó.
Con estas nuevas disposiciones, dijo, se tendrá una mecánica distinta, ahora no se va a llegar y se va a suspender por oposición, sino que se va a apercibir para que en el término de tres días se subsane esta omisión y en otros casos se impondrán multas “pero no se va a detener la actividad económica de la ciudad de México”.
Mancera Espinosa mencionó que uno de los reclamos principales es atacar la corrupción “y por eso es que estamos trabajando en esta línea, hay pendientes en la Asamblea Legislativa, un avance substancial también para los establecimientos mercantiles en esta misma idea de evitar clausuras y suspensiones que no estén debidamente soportadas”.
Sin embargo, añadió, esto no quiere decir que se crea un ámbito de impunidad o que ya no va a haber verificaciones, “simplemente se está dando certeza y claridad de cómo es que tiene que actuar la autoridad”.
