Javier Salinas Cesáreo
La Jornada
Coacalco, Méx. Unos 5 mil vecinos del fraccionamiento Rinconada San Felipe padecen del suministro de agua potable desde hace un mes por lo que exigieron a las autoridades regularizar el servicio pues han tenido que pagar altos costos por el liquido a los repartidores de pipas de agua privados.
Los vecinos aseguran que han cumplido con sus pagos anuales en el servicio e incluso el Sistema de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Coacalco (Sapasac) los ha presionado para que cumplan con sus cuotas.
Explicaron que el servicio se suspendió en el pasado 22 de diciembre, y a casi un mes el abasto no se ha regularizado.
Agregaron que sólo algunos días ha caído agua en sus tomas domiciliarias pero ésta ha sido “amarillenta y sucia”, y según las autoridades les explicaron se debe a los trabajos de mantenimiento en las estaciones de bombeo. “Ahora no tenemos agua ni en las llaves de paso y así llevamos semanas, ahora se ha agudizado este problema”.
Destacaron que el servicio de repartición de pipas de agua potable que dispuso el ayuntamiento no es suficiente pues no cubre con la totalidad de la población afectada. Ante ello han tenido que pagar altos costos a los piperos particulares.
“Por una pipa de agua completa pagamos hasta mil pesos y nos juntamos varios vecinos para costearla. El tambo también nos lo dan caro y pedimos a las autoridades municipales regularizar el servicio”, dijo.
Asimismo, comerciantes de la zona denunciaron que existen abusos por parte de inspectores de Sapasac quienes los han amenazado con aplicarles multas y clausura de sus negocios si no pagan inmediatamente sus anualidades por el consumo.
“Nos pretenden fabricar multas y pagos excesivos por el consumo de agua para acorralarnos bajo la presión de clausurar nuestro comercio establecido. Esto sucede cada fin de trienio para allegarse recursos para utilizarlo en época electoral”, acusaron.
