México, 20 de marzo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Para los despistados: una multa en México y en el mundo no es «sanción», es un pago por delinquir. Las empresas que pagan «multas» no son sancionadas realmente, nadie va a la cárcel, no las clausuran, no pasa nada. Cuando mucho, agarran de chivos expiatorios a empleados menores mientras los directivos siguen risa y risa. Pasan su «mochada» –la famosa multa– a las «autoridades» de lo que ganaron violando las leyes y listo. ¡A seguir delinquiendo!
El caso de la minera Buenavista del Cobre, filial de Grupo México y propiedad del criminal Germán Larrea, es otro ejemplo que acredita lo anteriormente señalado.
Proceso informó hoy que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recibió 23 millones 565 mil 938 pesos, por las «multas» que cubrió la empresa minera Buenavista del Cobre, tras las irregularidades en que incurrió ante el derrame de sulfato de cobre acidulado el año pasado.
Las «multas» corresponden a 50 irregularidades cometidas por la empresa contra el marco normativo ambiental vigente, encontradas durante la inspección a sus instalaciones después del derrame de 40 mil metros cúbicos del tóxico que afectó al arroyo Tinajas (17.6 km) y a los ríos Bacanuchi (64 km) y Sonora (190 km), contaminando el suministro de agua de la población.
Entre la «gracias» de la minera de Germán Larrea se encuentran la falta de una Licencia Ambiental Única actualizada, no había instalado plataformas y puertos de muestreo, ni ductos de descarga de diversos equipos; tampoco había realizado la evaluación de sus emisiones, “lo que contraviene la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y su Reglamento en materia de Prevención y Control de la Contaminación de la Atmósfera”, a decir de la dependencia.
Es decir, la empresa viola descaradamente la ley así como los lineamientos mínimos de seguridad operacional. ¿El castigo? Una «multa». No se le retira la «concesión», no se encarcela a ningún directivo por poner en riesgo la vida de sus trabajadores y miles de personas, no se clausura a una empresa criminal –no es la primera vez que causa ecocidio. No, que «pague» por delinquir y asunto resuelto.
Profepa aclaró que el importe total de estas «multas» es independiente al Fideicomiso por 2 mil millones que la empresa Buenavista del Cobre propuso para asegurar la remedición de los ríos Sonora y Bacanuchi en Sonora y la población afectada por la emergencia ambiental. Hasta el momento, la contaminación sigue y las familias no han sido indemnizadas.
Asimismo, se «paró el cuello» diciendo que «continuará sus visitas de inspección para verificar el cumplimiento de las medidas correctivas ordenadas en las resoluciones administrativas a la empresa, y en caso de incumplimiento podrán imponerse nuevas sanciones”. ¿Qué nuevas «sanciones»? ¿Más «mochadas»? Eso no es «sanción», eso es cobrar por que se viole la ley. Eso es «mordida» institucional. Que pague los daños que ha causado, sí, pero que también se encarcele al dueño por criminal y se cierre la minera. ESO SÍ ES SANCIÓN.
Desde que la minera derramó sustancias tóxicas en los mencionados ríos, la Presa El Molinito se mantiene cerrada precautoriamente. Decenas de personas sufrieron quemaduras, intoxicación y pérdidas económicas por la muerte de su ganado.
Con información de Proceso
