México, 21 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Cuando parecía que los habitantes del municipio de Coyotepec, en el sangriento territorio PRI por excelencia llamado Estado de México, habian dado pasos importantes para mantener a raya las agresiones del «presidente» municipal contra los defensores de sus pozos comunitarios de agua, la violencia del régimen escaló nuevamente, cobrando la vida de uno de ellos.
El pasado fin de semana, el activista de 42 años José Isabel Cervantes Ángeles, conocido entre sus vecinos como «el Chapo» o «el Chabelo», fue hallado muerto al interior de un pozo en el barrio de Santiago, perteneciente al citado municipio mexiquense. Su cuerpo estaba mutilado y presentaba otras huellas de tortura.
De acuerdo con el profesor Alfredo Sánchez Rodarte, quien dio cobertura a la ceremonia de cuerpo presente donde compañeros, amigos y familiares del occiso también realizaron una protesta para exigir justicia, Cervantes Ángeles ya había sido agredido a golpes en varias ocasiones por sujetos que lo amenazaron con matarlo si no cesaba su activismo en defensa de los pozos comunitarios de agua y contra la municipalización del servicio, emprendida por los tres niveles de desgobierno.
Durante la protesta, los habitantes responsabilizaron del asesinato al «alcalde» priista Alfredo Anguiano, señalado reiteradamente por enviar reventadores a las juntas vecinales, utilizar golpeadores ya identificados para usurpar las oficinas de Administración del Agua, agredir a los opositores a la municipalización de los pozos y otros actos de terrorismo contra la población.
El conflicto se remonta por lo menos a octubre del año pasado, cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) interrumpió el servicio eléctrico a las bombas que extraen el agua de los pozos comunitarios para suministrar el vital líquido al municipio. El motivo, según CFE, era un supuesto adeudo millonario que la administración del agua a cargo de los propios habitantes no había cubierto.
Sin embargo, los pobladores denunciaron que el corte a la energía eléctrica formaba parte de una ofensiva desde los tres niveles de desgobierno priista para despojar a los habitantes del control de los pozos de agua, que históricamente han sido administrados directamente por la población.
Desde entonces, los coyotepenses mantuvieron una férrea resistencia civil contra la municipalización priista del agua, siendo violentados en su derecho humano al vital líquido así como sufriendo agresiones y hostigamiento por parte del desgobierno municipal.
Tras meses aciagos de resistencia, el pasado 30 de marzo un juzgado federal finalmente ordenó a CFE reconectar la energía eléctrica a las bombas de agua de Coyotepec, pues, adeudo o no adeudo, la empresa estaba incurriendo en una violación grave a los derechos humanos de los coyotepenses.
Con información y video de Alfredo Sánchez Rodarte (@Alfredancer1201)
Ya tiene tres semanas que nuevamente quitaron la energía eléctrica de los posos y hay muchas familias afectadas que no tienen el servicio del vital liquido. Entre esas familias se encuentra la mia
el agua es un servicio que no debe ser privatizado, aquí el gran problema es que la corrupción es tremenda que todo los impuestos que se pagan van a dar a los bolsillos de los corruptos que se reflejan en la recaudación por lo tanto no hay presupuesto para infraestructura