México, 27 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Éste es el respeto a la «libertad de expresión» y los «derechos humanos» que pregona el asesino de Atenco.
El diario La Jornada informó hoy que vecinos de San Pedro Xalostoc, en el Estado de México, fueron reprimidos y dispersados con violencia tras manifestarse contra la inseguridad sobre la carretera México-Pachuca. Según el citado diario, los vecinos bloquearon la autopista y retuvieron tres patrullas municipales, pretexto usado por la policía estatal para enviar granaderos a desalojarlos.
Los pobladores exigían seguridad en sus colonias y escuelas por la ola de rumores sobre presuntos robos de niños en la localidad.
Refiere La Jornada que alrededor de 80 habitantes de San Pedro Xalostoc se apostaron sobre la mencionada autopista a la altura de su poblado, en protesta porque las autoridades, a decir de los inconformes, no cumplieron su compromiso de realizar la vigilancia en las escuelas. «No cumplieron su compromiso»… ¡qué raro que las «autoridades» hagan eso!, ¿verdad?
Los vecinos se organizaron y decidieron salir a manifestarse debido a la histeria colectiva registrada el pasado viernes, tras la difusión de rumores sobre supuesto secuestro de niños en las escuelas de la localidad.
«Autoridades» estatales acudieron a advertir a los manifestantes que retiraran su bloqueo carretero, sin embargo los vecinos resistieron por más de media hora hasta que los granaderos lanzaron gases lacrimógenos, dispersando a los manifestantes. En seguida los persiguieron y detuvieron a tres personas, entre ellas al al delegado de San Pedro Xalostoc, según detalla La Jornada.
Posteriormente, los habitantes se reagruparon y dirigieron a la plaza del poblado, con más vecinos sumándose al contingente tras enterarse de la represión y llegando a casi 300 personas. Enardecidos, retuvieron tres unidades de la policía municipal con sus elementos y no los dejaron salir para negociar el intercambio de detenidos. También levantaron barricadas usando llantas incendiadas.
No obstante, granaderos estatales volvieron a arremeter contra los pobladores para liberar a los policías retenidos y recuperar las unidades. Las agresiones policiacas dejaron varios civiles lesionados, no especificados hasta el momento.
A consecuencia de esta represión, más vecinos se sumaron al contingente recién aporreado, aumentando la tensión en el poblado.
Con información de La Jornada. Foto: Javier Salinas
