México, 14 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Otra afrenta más de los criminales que se robaron el poder justamente para esto: ignorar, despreciar, y tratar con la punta del pie al pueblo que los mantiene. Estrictamente hablando, esto les pasa a los propios jornaleros por andarle buscando la cara a delincuentes. ¿Ahora sí ya les quedó claro qué clase de miserables sujetos están en el poder o necesitan más toletazos y burlas como ésta?
De acuerdo con La Jornada, el «subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación» (Segob), Luis Enrique Miranda Nava, volvió a dejar plantados a trabajadores agrícolas de Valle de San Quintín, Baja California, en un acto de formal provocación al movimiento de los jornaleros, pues la semana pasada el mismo desaire fue causa de una protesta que derivó en represión contra los trabajadores y hasta pobladores de la comunidad triqui de San Quintín.
Por estos hechos, al menos 19 personas fueron detenidas y hasta el momento cuatro jornaleros permanecen presos, acusados de «daños a propiedad pública y privada», con fianzas exorbitantes e impagables por tratarse de gente muy humilde. Precisamente su movimiento está exigiendo mejores condiciones salariles y laborales, pues actualmente los terratenientes de la región les pagan 110 pesos el día trabajo –de más de 10 horas– en condiciones de esclavitud en los campos agrícolas de la zona.
La Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, que abandera el movimiento de los jornaleros, ya había aceptado la propuesta de Miranda Nava de reunirse en el puerto de Ensenada, a 200 kilómetros de San Quintín. Sin embargo, a las 9:30 de la mañana, los dirigentes de la Alianza recibieron la notificación de que el «funcionario» no asistiría, otra vez, al encuentro.
La causa, de acuerdo con La Jornada, fue una supuesta enfermedad no especificada que obligó al sujeto a «ser hospitalizado en la Ciudad de México».
Refiere el citado diario que los jornaleros tuvieron que trasladarse hasta Ensenada en cinco camiones de transporte público y cinco camionetas particulares, escoltadas en la Carretera Transpeninsular por el Ejército Mexicano y la Policía Federal, a petición de los propios aliancistas.
Partiendo de San Juan Copala a las 11.45 de la mañana, la comitiva llegó a Ensenada a las 15:15 y prácticamente de inmediato entraron a la mesa de diálogo en la Administradora Portuaria Integral. Las pláticas con los sindicatos oficialistas CTM, CROM y CROC –todos de militancia priista– se estancaron tras la demanda de los jornaleros de liberar a sus cuatro compañeros condicionados a pagar 7.5 MILLONES DE PESOS CADA UNO, en promedio, para obtener su libertad bajo fianza fijada por la juez penal Martha Flores Trejo.
Hasta el momento no se ha informado sobre otros acuerdos que pudiera haber alcanzado el frente aliancista con los tentáculos del PRI arriba mencionados, que todo este tiempo se han dedicado a entorpecer y sabotear las negociaciones para que las demandas de los jornaleros, actalmente en paro, sean atendidas.
La Jornada informó también que activistas, investigadores y trabajadores de México, Estados Unidos y Canadá se han pronunciado por la liberación inmediata de los cuatro trabajadores detenidos y el respeto a sus derechos humanos. Asimismo, han exigido solución justa y expedita a las peticiones de mexicanos que se ven obligados a realizar el trabajo más extenuante del mundo –la cosecha en el campo a cielo abierto– con salarios de hambre y prácticamente esclavizados.
No obstante, las demandas van digiridas al «gobierno» federal y estatal, es decir, a los delincuentes que se roban el poder justamente para NO atender al pueblo y en cambio privilegiar los designios de la mafia oligárquica que los impone en las cúpulas. Es increíble que los «activistas» y «organizaciones sociales» de todo el mundo sigan enlodándose cayendo en la simulación y buscándole la cara a estos criminales para «tener soluciones», siendo que el problema son esos mismos delincuentes. ¿Cuándo les va a «caer el veinte»?
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de La Jornada
