¡Ay!, las buenas conciencias ya se están ofendiendo con el título de este artículo, pero no les ofenderá lo que aquí se denuncia. En muchos casos ni les interesa. Para esa gente, cualquier nimiedad –como haber usado mi apellido al nombrar este sitio– es suficiente para descartar la información que provenga de este portal… o cualquier otro, porque a fin de cuentas es más cómodo no enterarse de nada, no enfrentarse a la realidad y seguir con la venda en los ojos. “Mientras hoy tenga asegurado mi plato de frijoles y mi caballito de tequila, QUE ARDA TROYA”, ¿verdad?
No se me ocurre otra palabra para describir el aberrante ataque de ayer a la cuenta en Twitter del exdiputado federal Gerardo Fernández Noroña: CABRONADA. Pero me indigna enormemente, aparte del hecho mismo que constituye otra forma brutal de represión, el grosero silencio de medios de comunicación y gran parte de la ciudadanía frente a ello. ¿Por qué no hay notas al respecto en La Jornada, Proceso, Sinembargo o Aristegui Noticias? Si la cuenta hackeada hubiera pertenecido al extorsionador Joaquín López-Dóriga, esos medios ya habrían «echado carreras» para sacar la primicia. Pero en este caso guardan un ominoso silencio pese a que ellos mismos, en su rol de medios independientes, han sido objeto de acoso y censura desde el poder. Nada. Ni siquiera una mención sobre las amenazas de muerte que Fernández Noroña sufrió en días anteriores. No fuera un actorcito de Televisa (o la otra empresa, da igual) porque a La Jornada se le quemarían las habas por sacar la nota. Mejor, ¿cierto?, que a nadie le importe que hayan despojado a este luchador social de una cuenta en Twitter que era importante ramal de difusión informativa, denuncias, discusión sobre la realidad nacional y un pequeño detalle que pudo haber molestado a alguien: LA CONVOCATORIA PERMANENTE A ECHAR DE LOS PINOS AL ASESINO DE ATENCO.
QUE EL PUEBLO SE REBELE YA, AHORITA; QUE SE DEFIENDA, QUE SE SACUDA A LAS SANGUIJUELAS QUE LO ESTÁN DESANGRANDO Y TOME EL CONTROL DE SU DESTINO EN SUS MANOS. ¿Qué otro “político” está convocando a esa importante labor de conciencia? ¿Cuál de esos “personajes” que tanto fascinan a activistas –entre pseudointelectuales simuladores, mamarrachos de la televisión, neutralizadores mesiánicos del descontento social o pri(an)istas de cepa que un buen día amanecen como “independientes”— está convocando al pueblo a recuperar su autoestima de la única forma posible, que es luchando aquí y ahora contra la causa de los problemas? Al menos en el ámbito de la «política» mexicana, sólo Fernández Noroña lo está haciendo y por eso lo apoyo como a otros compañeros que coinciden en la misma línea, al margen de las diferencias de opinión que siempre existirán entre individuos pensantes.
Ciertamente, el exdiputado tiene muchos detractores que disponen de un sinfín de argumentos, convincentes desde su punto de vista, para no estar de acuerdo con sus ideas y forma de profesarlas. Sin embargo, nadie podrá negar que su activismo es congruente y es de los pocos luchadores sociales que se mantienen firmes en el llamado a revertir la imposición de Enrique Peña Nieto. Tras concluir su periodo como diputado federal, renunció a sus aspiraciones personales de formar un partido político para sumarse a la resistencia contra dicha imposición; su voz fue de las primeras –vigente hasta el momento— en proponer la desobediencia civil absoluta como forma no violenta de lucha, poniendo incluso el ejemplo en los hechos, por más que muchos puedan disentir en las formas; no se limita a las redes sociales y recorre el país con frecuencia para promover esa desobediencia; convocó a impedir las contrarreformas y estuvo ahí, enfrentando la represión policiaca; se planta cada semana en Palacio Nacional para denunciar a los traidores a la patria; ha confrontado al Ejército, a “alcaldes”, “gobernadores” e incluso al propio Peña, llamándoles por lo que son –ASESINOS – aún con cientos de elementos policiacos y militares de por medio; es solidario con los movimientos populares y no escamotea su apoyo, pese al desprecio infundado que recibe de algunos de ellos “por ser político”. ¿Cuál es la respuesta de los medios de comunicación frente a ese notable activismo? NADA. Un reprobable silencio sepulcral, o cuando mucho, desprestigio. “Muerte civil”, como le llama el propio Fernández Noroña.
Por ello me indigna doblemente que lo hayan despojado del medio de contacto más importante que tenía con sus seguidores y NADIE DIGA NADA. ¿QUÉ DIABLOS TIENE QUE PASAR PARA QUE CERREMOS FILAS CONTRA LOS ATAQUES A LAS POCAS VOCES DE DENUNCIA? ¿POR QUÉ TENEMOS QUE ESPERAR A QUE OCURRAN BRUTALIDADES COMO LA DESAPARICIÓN DE 43 NORMALISTAS PARA “INDIGNARNOS” A MEDIAS? Esa pregunta me condujo a escribir duras reflexiones sobre la situación del caso Ayotzinapa a un año de ocurrido, y me vuelve a sublevar por la indiferencia de medios y ciudadanía frente a la barbárica ruindad –CABRONADA– de que hayan coartado otro espacio de comunicación al quitarle su cuenta de Twitter a Fernández Noroña. El caso confirma una vez más que las redes sociales son ya un vehículo muy importante de información de los ciudadanos, y que los enemigos de México tampoco van a permitir que nos expresemos libremente en ellas.
En su proceder criminal está su trampa. Esta censura exhibe igualmente la importancia de la lucha impulsada por Fernández Noroña, que es la lucha de todos los mexicanos: rescatar al país y entregarlo a su verdadero dueño, EL PUEBLO. Lograr esa meta implica, como él mismo ha dicho, “barrer con todas las estructuras caducas y corruptas” del sistema que nos mantiene oprimidos. No hay otro camino y tampoco hay mucho tiempo, porque si seguimos como hasta ahora, esperando “a ver si en la próxima elección ahora sí nos respetan el voto”, para cuando caigamos en la cuenta de que estamos repitiendo absurdamente la historia, podría ya no haber nada qué rescatar.
“EL PUEBLO TIENE DERECHO A VIVIR Y A SER FELIZ”. Así firma el exdiputado Fernández Noroña sus artículos, citando al ideólogo revolucionario Ricardo Flores Magón para cerrar con fuerza las reflexiones que motivan su lucha. Tiene toda la razón. Llegó nuestro momento de hacer valer, defender y ejercer ese derecho, AQUÍ Y AHORA.
Me gusta este artículo, en defensa de Gerardo Fernández Noroña, nadie lo defiende porque los activistas somos una molestia hasta para los que dicen que están con nosotros, recuerdas » se debe tener un gafete» para ser respetados si no no cuentas.- le envío mi apoyo incondicional al señor
Noroña.
Podemos abrir una página de Facebook de seguidores de Fernandez Noroña y si la cierran abrir otra, así le apoyaremos y no permitiremos que lo callen, me apoyas Yolanda
Noroña ha señalado, con toda razón, que se necesita una rebelión popular por medio de la desobediencia civil, para liberarnos de la pandilla de psicópatas que destruyen el país y nos asesinan. El problema es la falta de conciencia en mucha población adormecida que no lee ni en defensa propia. Sin embargo, Noroña también ha criticado la falta de valor de los despiertos. En mi opinión, J.F. Noroña es uno de los mejores políticos que hay en México. Por eso, la oligarquía que representa el imbécil de Peña Nieto lo quiere censurar.