Reuters
La petrolera mexicana Sierra Oil & Gas [de Salinas de Gortari] planea perforar su primer pozo exploratorio a inicios del 2017 en uno de los dos bloques que ganó en la primera licitación de contratos de hidrocarburos en el país en julio, dijo el miércoles el director general de la empresa, Iván Sandrea.
El consorcio formado por Sierra, la estadounidense Talos Energy LLC y la inglesa Premier Oil PLC ganó los dos únicos bloques adjudicados en esa licitación, de los 14 que fueron ofrecidos, convirtiéndose en las primeras firmas privadas en entrar en el otrora cerrado mercado mexicano.
«En estos momentos, nuestra ambición es poder perforar en la parte más temprana del 2017», dijo Sandrea a Reuters, plan que está sujeto a aprobaciones regulatorias.
La eventual perforación de un segundo pozo dependerá de los resultados que obtengan del primero, que tardará entre 40 y 70 días, dijo el directivo.
Los dos bloques que ganó Sierra son para igual número de contratos de producción compartida para exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México, que requerirían una inversión promedio de 1,300 millones de dólares, cada uno, en cinco años, de acuerdo al regulador del sector.
Apunta a infraestructura y operación
Sierra, con sede en la capital mexicana y enfocada sólo en México, desea incursionar en infraestructura energética y está en la parte final de un proyecto en el sur del país que espera concretar muy pronto, pero del que declinó dar más detalles.
«Nuestra intención es básicamente participar en proyectos de infraestructura que permitan a jugadores, una vez que se abra el mercado, importar sus productos», agregó Sandrea.
La reforma energética promulgada en 2013 y que permitió las licitaciones de contratos, también abrió toda la cadena de los hidrocarburos y la posibilidad de que privados importen petrolíferos, algo que estaba reservado sólo a la estatal Pemex.
Ahora, a partir del 2017 empresas privadas podrán importar y distribuir gasolinas en México y desde el 2018 podrán refinar crudo y vender gasolinas a precios de mercado para competir directamente con Pemex.
Pero Sierra también tiene otros planes: convertirse en operador en el mediano plazo. En los contratos asignados en julio, que forman parte de la llamada Ronda Uno planeada por el Gobierno, el operador será Talos Energy.
La ruta para alcanzar esa meta puede ser a través de campos maduros en tierra o de la compra de alguna empresa en el futuro.
«Ser operador no es un objetivo único, es un objetivo que tiene que formar parte de la creación de valor, pero sí estamos muy conscientes que tiene valor ser operador y que lo haremos en donde haya una oportunidad interesante», dijo Sandrea.
El ejecutivo aseguró que Sierra está bien financiada y en plena capacidad de expandir su crédito sin necesidad alguna de recurrir a financiamiento bancario o de los mercados y no descartó que la empresa puede ser listada en bolsa en unos tres o cinco años.
