México, 14 de diciembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La culpa es del pueblo, por dejar que semejante esperpento acomplejado, pusilánime y retrógrada se haya robado el cargo que usurpa, impulsado por una mafia igualmente asesina. Estas son las consecuencias de conferir, aunque sea por omisión, tantito poder a ignorantes desequilibrados.
De acuerdo con el portal Revolución 3.0, el desquiciado usurpador Enrique Peña Nieto, conocido por las brutalidades que ordenó en el operativo de San Salvador Atenco de 2006 –sin mencionar Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y Ayotzinapa–, presentó una iniciativa el pasado jueves 10 de diciembre, en la que propone «hacer legítimo» el uso de la tortura a personas que sean consideradas como violentas durante un proceso judicial.
Citando el texto de la iniciativa, Revolución 3.0 informó que la propuesta justifica el «uso legítimo de la fuerza» por parte de la «autoridad competente», para controlar a personas que la propia «autoridad» determine que son violentas o criminales peligrosos, por lo que cualquier consecuencia derivada de ese uso de la fuerza no sería considerada como acto de tortura.
En el texto, se indica que las «autoridades» deberán proteger y garantizar el respeto a la integridad de todas las personas, y que se le deberá proteger de actos de tortura u otros actos crueles o degradantes, especialmente si se encuentran privadas de su libertad. Establece también que si estas prácticas son comprobadas, se castigarían con penas de hasta 20 años de cárcel.
No obstante, especifica textualmente la excepción en el caso de «personas violentas o criminales» a consideración de la «autoridad competente».
“No se considerará tortura ni tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes contempladas en la presente ley, las penas o sufrimientos físicos sicológicos que sean únicamente consecuencia de medidas legales impuestas por autoridad competente, o las inherentes a éstas, o de las derivadas del uso legítimo de la fuerza, de conformidad con lo previsto en la legislación aplicable”, se lee en el texto de la propuesta citada por Revolución 3.0.
Apenas en octubre pasado, la organización Amnistía Internacional (AI) alertó que en México se ha duplicado la práctica de la tortura, desde que Peña Nieto usurpó el poder en 2012.
“Hace un año hubiera sido difícil imaginar que la crisis de tortura en México podría empeorarse aún más, y ahora vemos que eso es exactamente lo que ha pasado. Mientras, el [régimen] continúa ignorando una crisis que ellos crearon”, denunció en ese momento la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas, al referirse al incremento en más del 100 por ciento en el número de denuncias por tortura, durante los años 2013 y 2014.
“La tortura y otros malos tratos están prohibidos siempre, en todos los lugares y contra cualquier persona. Esta prohibición es aplicable en las situaciones más graves de emergencia, como la guerra, los disturbios internos y las catástrofes, ya sean naturales o creadas por el hombre. Protege también a las personas más temidas: soldados y espías enemigos, brutales delincuentes y terroristas», cita el medio aquí referido al comentario de AI en su página de Internet sobre la tortura.
Frente a todo esto, la pregunta obligada es: ¿en serio vamos a seguir manteniendo en Los Pinos a semejante adefesio desquiciado, que es descarado en su consigna de masacrar y asesinar por todos los medios a los mexicanos?
Con información de Revolución 3.0
