México, 13 de enero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Y siguen las insultantes tomadas de pelo contra el pueblo en el teatro del absurdo llamado México, por parte de los delincuentes que se autonombran «gobierno».
La versión no confirmada que circuló en medios hace unos días, sobre la supuesta «investigación» que estaría iniciando el régimen usurpador de Peña Nieto contra la «actriz» mexicana Kate del Castillo y el «actor» estadounidense Sean Penn, resultó ser cierta.
Proceso informó hoy que Eduardo Sánchez, vocero del régimen usurpador de Peña Nieto, confirmó que la «Procuraduría General de la República» (PGR), usurpada por una mujer vinculada a Televisa, «inició una investigación contra los actores Kate del Castillo y Sean Penn».
El vocero peñista acusó a los actores de «haber colaborado con el crimen organizado» y hacer una apología del Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo”, presunto líder del Cártel de Sinaloa.
“Lamentamos mucho cualquier acto de colaboración que pueda existir entre ciudadanos y miembros del crimen organizado. Desafortunadamente muchas veces, hay muchos estereotipos de los narcotraficantes que incluso los presentan como si tuvieran un lado positivo o como si se tratase de héroes, dejando a un lado una realidad, que es que estas personas pues hay madres de familia que han perdido a sus hijos, a sus esposos, que han sido asesinados, niñas menores de edad que han sido obligadas a ir con los narcotraficantes, mujeres asesinadas, niños asesinados, millones de jóvenes que luchan todos los días para superar sus adicciones a las drogas”, dramatizó el sujeto en entrevista para otro medio citado por Proceso.
Asimismo, se rasgó ridículamente las vestiduras por la omisión de Kate del Castillo, al no haber «notificado a las autoridades mexicanas de la ubicación del líder del Cártel de Sinaloa».
“Se investigan las acciones para determinar si configurarán conductas que puedan ser sancionadas”, siguió.
Cierto, el Chapo y todo narcotraficante deberían estar en la cárcel, así como sus colaboradores. Pero si de justicia real se tratara, el asesino y usurpador Enrique Peña Nieto tendría que estar esposado junto al capo en la misma celda. Detrás de ellos, una larguísima fila de banqueros, acaudalados empresarios y «políticos» de alta alcurnia abarrotarían los penales de máxima seguridad de este país.
Lo único realmente cuerdo es preguntarse, ¿por qué los mexicanos no han reaccionado para materializar esa necesaria justicia?
Con información de Proceso
