México, 15 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- La visita de Jorge Mario Bergoglio alias «Papa Francisco» a México, ha sido hasta el momento una «lamentable pasarela» de los políticos para lucirse con el Papa, indiferentes a las denuncias de corrupción que –tibiamiente– el pontífice ha realizado y de las que son destinatarios directos.
Así lo declaró el pasado sábado el sacerdote católico y defensor de derechos humanos, Alejandro Solalinde Guerra, en entrevista para un medio radiofónico.
Solalinde criticó que el Papa no haya sido lo suficientemente duro al denunciar la corrupción imperante en México, tanto en el ámbito político como en el eclesiástico, y que su presencia esté siendo «usada» [y bien que se deja u$ar, ¿verdad?] para tomarse la foto y exhibirse, sin que haya un repercusión de fondo en nuestro país por su visita.
«Fue lamentable que hayan usado al Papa desde ayer; es lamentable que no lo suelten, que lo acaparen y que se tomen la foto con él, no lo merecía sabiendo cómo está la clase política mexicana», acusó el fundador del albergue «Hermanos en el Camino» para migrantes.
En el mismo sentido, criticó que los «políticos» andan como en una «fiesta» para tomarse la foto con el representante del Vaticano y «aprovechar al Papa electoralmente».
«Qué bueno que el Papa habló, pero pudo haber dicho cosas mejores, cosas más puntuales, pero el hecho de mencionar ya esas cosas donde estaban los políticos es bueno. Aunque me pareció aquello como una fiesta, donde los políticos y políticas andaban contentos. Como si fuera una pasarela para lucirse, de las personas que jugarán un papel importante en la contienda electoral; aprovechan al Papa electoralmente».
También se dijo en desacuerdo con la reunión que Bergoglio sostuvo con el Episcopado Mexicano, al que Solalinde calificó de «conservador» e más interesado en adminstrar el dinero de los sacramentos, que en la educación y la fe crisitana. Por ello, Solalinde consideró una omisión del máximo jerarca católico el no haber reconvenido a los obispos por no dedicarse más a la evangelización.
«En este México tan devastado por la autoridad, la corrupción y la violencia de muchas formas, nunca les dijo a los obispos cómo enfrenar esta situación, sólo les dijo que no tengan miedo a la opacidad», denunció.
Alejandro Solalinde consideró que la reunión de Bergoglio con los obispos mexicanos, era la oportunidad perfecta para instarlos a hacer algo más, y no lo hizo.
«Les echó muchas porras a los obispos y está bien que los anime pero que también les lea la cartilla, estaría bien que en privado les dijera sus verdades», sentenció.
Finalmente, reiteró que hasta el momento la visita de Bergoglio a nuestro país parece más una «pasarela de modas» con los cínicos personajes de la «política» mexicana, a quienes no les importó que el jesuita Bergoglio hablara de la corrupción. «Si tuvieran vergüenza, por lo menos se hubieran sonrojado, pero les valió».
Por ello, insistió en que «Francisco I» no ha sido lo suficientemente duro en sus señalamientos sobre la situación del país en materia de corrupción y derechos humanos.
Con información de Radio Fórmula
Si hasta cuando antes de acabar la misa salio del estribo por donde salio el PAPA si no me equivoco eruviel y su familia hasta en helicoptero se fue no cabe duds en vez de bendecirse esa familia va a estar en el infierno y felicidades por hablar y no CONFUNDAN RELIGION Y MEXICANOS GOBIRNO ESE QUE PRIMERO NOS DEN PARA VIVIR MEJOR ACLARO NO REGALADO PORQUE SI TRABAJAMOS PERO QUE VIVAMOS MEJOR SIN TANTA DELINCUENCIA
El Vaticano, lastre de la Iglesia Católica
Muchos sacerdotes católicos contemporáneos han expresado su gratitud a Benito Juárez porque en el siglo XIX liberó a la iglesia del lastre de los bienes materiales que obnubilaban y retorcían la espiritualidad necesaria y esencial en toda religión. Claro que en su tiempo, acostumbrados a los bienes temporales les era muy difícil aceptar un cambio tan drástico que había durado 300 años. Libres ya de esas cadenas ahora aceptan con agradecimiento lo que en su tiempo provocó una guerra fraticida de 3 años.
El Vaticano esta sufriendo lo mismo que sufrió la iglesia mexicana en ese siglo. Sufre las ataduras de los bienes materiales, del poder económico, político y diplomático. Con este mal ejemplo se explica que en toda Latinoamérica muchas jerarquías eclesiásticas se resisten a apoyar a los movimientos justicieros y prefieren esconderse en sus relaciones y complicidades con los poderes temporales establecidos; y es que es muy difícil renunciar a las comodidades y seguridades que dan el poder político y económico.
Pero esta llegando el momento crucial cuando el Vaticano debería considerar la posibilidad de separar el poder religioso del poder económico y político. El Papa podría concentrar el poder religioso y nombrar un primer ministro para encargarse del poder político, diplomático y económico y así liberar al Papa de las ataduras que representan estos poderes. Es necesario poner el ejemplo para que todas las jerarquías se concentren en procurar el reino de Dios y la justicia en todas partes, cosa que no se puede hacer mientras haya complicidad con los poderes temporales. El Vaticano, como esta diseñado es un mal ejemplo para todas las iglesias locales. Mientras esto no suceda será muy difícil desligarse de los imperios que invaden el mundo musulmán para arrebatarles su petróleo y será muy difícil o imposible que crean esos pueblos algún día en nuestro Dios cristiano.
Hay que tomar en cuenta que el gobierno de Bush en los Estados Unidos fue apoyado masivamente por los cristianos de todas las denominaciones en sus genocidios contra Afganistán e Irak. Ahora mismo Mc Cain esta siendo apoyado otra vez por los cristianos, incluidos los blancos mas racistas que están listos para seguir apoyando la matanza de gente en Irak; 100 años mas, dijo Mc Cain. ¡Es una locura! El poder económico y político ciega a cualquiera incluyendo a las iglesias.
El gobierno mexicano de Felipe Calderón, de los más corruptos que ha sufrido México, fue y es apoyado también por nuestra jerarquía católica por lo que la reforma de las estructuras injustas que ahogan al país se tendrá que posponer indefinidamente con el riesgo de un estallido social. Esto es una constante en multitud de países que ahora sufren injusticias terribles sin que haya una institución religiosa que los defienda.
El Vaticano podría convertirse en una institución humanitaria y artística y dejar que el papa y sus cardenales residan en diferentes continentes por algunos años en cada uno de ellos con residencias itinerantes y así ir apoyando la justicia y el evangelio por todas partes, exactamente como lo hacia Jesús.