México, 20 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Con el asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, usurpando la presidencia, los abusos y crímenes de la Policía Federal (PF) también se han desatado como nunca en su historia.
De acuerdo con la agencia Proceso, dos agentes de la Policía Federal Ministerial —dependiente de la «Procuraduría General de la República» del régimen usurpador— apoyados por dos cómplices civiles, secuestraron y estaban extorsionando a 15 jóvenes latinoamericanas que trabajaban en un centro nocturno de la colonia Condesa.
Refiere Proceso, citando la investigación judicial, que los agentes federales fueron identificados como Misael Rojas Vargas y Antonio Javier Rivera Narváez, mientras que sus cómplices son Víctor Manuel Carmona Caselín y Manuel Villa Fuerte Mejía (o Villafuerte Frag).
Los cuatro sujetos habrían simulado un «operativo» para llevarse a las jóvenes procedentes de Argentina, Colombia, Paraguay y Venezuela, irrumpiendo al establecimiento donde trabajaban de manera ilegal y deteniendo sin justificación a las mujeres.
Posteriormente, las llevaron a departamentos de un edificio ubicado en el número 6 de la calle Indiana, Colonia Nápoles, en la delegación Benito Juárez.
Ahí, los policías y sus cómplices maniataron a las mujeres, exigiéndoles dinero a cambio de no ponerlas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).
El pasado lunes por la noche, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal fue alertada sobre personas secuestradas en el mencionado inmueble, por lo que elementos de la Policía Auxiliar se trasladaron al sitio hallando a los dos civiles.
Ante los elementos capitalinos, los sujetos se ostentaron como policías federales y alegaron que se encontraban en funciones investigando delitos de trata de personas, y que habían logrado ubicar una casa de alojamiento de presuntas víctimas de ese delito.
No obstante, una de las víctimas logró asomarse cuando el supuesto federal atendía a los policías auxiliares, delatando a su secuestrador.
Las mujeres fueron liberadas, los dos civiles detenidos, y cuando los policías capitalinos ya salían del edificio, encontraron a fuera a los verdaderos agentes federales, Rojas Vargas y Rivera Narváez, quienes también fueron asegurados y puestos a disposición del MP capitalino.
Mientras los sujetos están acusados de los delitos de secuestro exprés, extorsión y abuso de autoridad, las mujeres fueron puestas a disposición del INM para su probable deportación.
Con información de Proceso
