México, 23 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- José Santos Cruz, un hombre que acudió al hospital del municipio de Nochixtlán, Oaxaca, el mismo día en que el usurpador Enrique Peña Nieto ordenó la matanza de maestros, denunció que recibió un impacto de arma de fuego en la mano proveniente de los policías federales que dispararon a quemarropa contra el hospital.
Según el testimonio de José Santos, captado en video y difundido por la revista electrónica Emeequis, los federales abrieron fuego directamente contra las puertas del nosocomio durante su irrupción en el municipio, hiriendo a las personas que ahí se encontraban. También habrían lanzado bombas de gas lacrimógeno y colocado trampas explosivas de vidrio.
«Mi nombre es Juan Cruz Santos, y el día de ayer, este… Pues mire, fíjese que tenía un mes que no había visto a mi familia y pues me encontré con esta casualidad de que vine al hospital porque les tocó consulta dental a mis 2 hijos. Y en la entrada del hospital venían corriendo todos los policías disparando a quemarropa. Y pues lo único que yo hice fue agacharme y me tocó una bala en la mano, me expandió la mano», narró mostrando su mano izquierda, inmovilizada, mientras en la otra sostiene un casquillo de bala de alto calibre.
«Los policías empezaron a agredir al pueblo y pues todo lo que está pasando en las noticias no es cierto; esas son puras mentiras. Ha habido muchos muertos y murieron 2 de mis primos. Ahorita ellos están debatiéndose entre la vida y la muerte. Otros que están aquí, en el hospital, y los que ya se fueron. El gobierno está reprimiendo al pueblo y engañando a la gente con sus mentiras que dicen en las noticias. No es cierto todo lo que dicen.
«La verdad no hay vándalos aquí. Nochixtlán no va a dejar que maten a su propia gente. Nochixtlán está respondiendo por sí mismo, porque no hay quien nos apoye. Los policías entraron a invadir y a quemarropa empezaron a tirar balazos, y aquí está una de ellas, una bala de cual empezaron a tirar y empezaron a herir a mucha gente. De hecho ahorita está uno en el hospital con herida de bala en la pierna y está que lo van a operar; está grave», continuó.
Cuestionado nuevamente sobre el ataque de los policías al nosocomio municipal, José Santos Cruz, denunció que incluso los policías colocaron trampas con bombas en costales llenos de botellas de vidrio, de modo que al ser pisadas pudieran causar daño entre la gente.
«Luego empezaron a tirar bombas y empezaron a meter bombas en costales con botellas de vidrio para que la gente las pisara. No sé a qué iba pero muchas bombas de esas se encontraron y pues empezaron a herir a toda la gente a balazos, directamente, a quemarropa. De hecho hay muchos testigos que son de acá, de Nochixtlán, que vimos cómo se hizo esta masacre, que nunca había pasado esto aquí», apuntó.
En seguida, volvió a desmentir las versiones del régimen usurpador, ampliamente difundidas en televisión y otros grandes «medios», sobre presencia de «vándalos que emboscaron a los policías federales».
«Nochixtlán es un pueblo de paz y digno, de trabajadores; no le pedimos nada a los demás; es muy digno pues, la verdad, todos luchamos por nosotros mismos. Aquí no hay vándalos como los que dice el gobierno o como dice en las noticias; todo lo que dicen hoy no es cierto. Y pues esperemos y no siga esto porque la verdad nosotros ahorita estamos entre la vida y la muerte porque no sabemos ni qué hacer.»
Aunque el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, reconoce 8 personas muertas como saldo de su «operativo», la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contabiliza hasta el momento 11 personas asesinadas por la Policía Federal peñista.