México, 31 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Luego de su visita a nuestro país, por cortesía del asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, el magnate y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, desmintió al pusilánime Peña Nieto que aseguró (en Twitter) «haberle dejado claro a Trump que México no pagará por el muro».
Al inicio de la conversación con Donald Trump dejé claro que México no pagará por el muro.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) August 31, 2016
La supuesta aseveración de Peña Nieto no fue registrado por medio alguno. En cambio, a su regreso a Estados Unidos tras volver a insultar públicamente a los mexicanos en nuestro propio territorio, Trump reiteró que sí impulsará la construcción de un muro fronterizo y que «México lo va a pagar al 100 por ciento».
Vamos a construir un gran muro a lo largo de la frontera sur y México lo va pagar al 100%: @realDonaldTrump pic.twitter.com/t0lxIWiutP
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) September 1, 2016
«Vamos a utilizar la mejor tecnología, con sensores especiales, también torres y supervisión aérea y personal humano para vigilar la torre y México trabajará con nosotros. Lo sé. Sé que lo harán», abundó el rabioso candidato republicano.
El sujeto volvió a centrar su discurso en cambiar el sistema de migración que «le cuesta a Estados Unidos 113 mil millones de dólares al año», dinero que podría ser usado para «becas a cada uno de los estudiantes del país», y que, según Trump, es causa de muchos problemas como el desempleo, inseguridad, entre otros.
Sin ocultar su profundo racismo, Trump volvió a sentenciar que «es su derecho como nación soberana poder elegir a aquellos inmigrantes que reúnan ciertas condiciones y perfil para caminar y convivir entre nosotros».
Aunque todo esto no lo dijo durante su visita a Los Pinos, a donde por cierto fue trasladado desde el aeropuerto por un helicóptero de las Fuerzas Armadas de México, Trump sí reitero frente a Peña que, de llegar a la presidencia, impulsará la construcción de un muro porque es necesario «para la seguridad de su país».
Genuflexo y más insignificante que nunca, el asesino de Atenco no tuvo los arrestos —nunca los ha tenido— para reclamar de frente al hitleriano Trump por las ofensas que ha proferido contra los mexicanos, y en cambio lo defendió ante la prensa señalando que tales declaraciones sólo han sido «malentendidos».
En todo esto la vergüenza es para los mexicanos, que no sólo toleran en silencio los insultos de un abusivo extranjero en sus propias narices, sino que encima llevan casi cuatro años manteniendo al vergonzante usurpador Peña Nieto en Los Pinos.