México, 21 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Hace mucho que nuestro país dejó de ser independiente. Desde hace décadas, la estabilidad económica (y cualquier otra) depende de las decisiones que tomen las autoridades financieras de Estados Unidos, en este caso la Reserva Federal (Fed), y está a merced de lo que ocurra en otras latitudes, vulnerable a la recesión económica en China, la crisis política en Grecia o cualquier pretexto lo suficientemente bueno para que los inversionistas «se pongan nerviosos» y retiren sus capitales de México, dejando al país en la miseria.
Sin embargo, ni siquiera los anuncios de la Fed que, se supone, son favorables a nuestro país, sirven ya para evitar el colapso económico causado por la absoluta inoperancia de este régimen usurpador y sus nefastas contrarreformas.
Luego de dos jornadas negras para nuestra moneda en el mercado cambiario, este día volvió a perder terreno frente al dólar estadounidense pese a que la Fed anunció finalmente que no subiría sus tasas de interés, decisión que, en teoría, debía servirle a México al evitar que salieran más capitales del país motivados por una posible alza en las tasas del vecino país del norte.
De cualquier manera, el dólar siguió su ascenso meteórico y cerró hoy en 20.27 pesos por billete verde, esto es, 14 centavos por encima de su cotización final en la jornada anterior.
El diario El Economista informó que el banco español Bancomer (propiedad de Bilbao-Vizcaya), vendió el dólar en su precio máximo de 20.27 pesos, mientras que el Banco del Bajío registró el precio mínimo de compra, de 18.40 unidades en la Ciudad de México.
Por su parte, el euro también siguió subiendo respecto de nuestra moneda, cerrando cotización en 22.58 pesos por unidad, tres centavos más que ayer. Esto significa que no es el dólar el que está disparándose en los mercados, sino que es nuestra moneda la que sigue devaluándose.
La libra esterlina, moneda usada en el Reino Unido, cerró en 26.19 pesos y el yen japonés alcanzó un precio de 0.232 pesos por unidad.
Banco de México, responsable de la «política» monetaria de nuestro país, fijó el tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana en 19.8394 pesos por dólar.
El pasado lunes 19 de septiembre, el dólar finalmente rebasó la impensable barrera de los 20 pesos por unidad, al cerrar en 20.08 por uno. Desde el año pasado se alertó sobre la muy alta probabilidad de que esto ocurriera y sólo era cuestión de tiempo, frente a la ineptitud manifiesta del actual régimen para, al menos, simular que hace algo para activar y fortalecer la economía frente a la baja en los ingresos petroleros —que entregó a trasnacionales—, el vuelo de los «capitales golondrinos» y el saqueo de la riqueza nacional.
Con información y gráfico (derecha) de El Economista
