México, 9 de abril 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Los elementos de la Policía Michoacán que perpetraron la matanza de comuneros en la comunidad de Arantepacua, Nahuatzen, el pasado miércoles 5 de abril, habrían utilizado todo tipo de armas para reprimir a los comuneros y habitantes del municipio.
De acuerdo con un testimonio difundido por el diario Reforma, los granaderos irrumpieron al poblado utilizando un vehículo blindado conocido como «Rinoceronte» que embistió todo a su paso.
«[Los policías] estaban a la entrada del pueblo, sólo teníamos palos, piedras, y nos mandaron el ‘Rinoceronte’ por delante, el vehículo ese grande, que tumba todo. Ellos, con ese tractocamión, pasan sobre todo, nosotros no pudimos hacer nada, no nos quedó más que correr», narró a Reforma un comunero que presenció los hechos.
El testigo detalló que la irrupción comenzó al filo de las 14:00 horas y, 15 minutos después, cuando ingresó el «rinoceronte», comenzaron a oírse los balazos.
«Nunca hubo diálogo, un compañero se acercó con ellos para saber el motivo de su presencia, pero le aventaron gases lacrimógenos; una vez que lanzaron el gas, prendió la mecha de los compañeros y sacamos los palos, y por qué no decirlo, los machetes, martillos, piedras, con lo que pudiéramos, y protestamos por qué el uso de lacrimógenos.
«Ellos no tenían altavoz, no dieron una orden para nosotros, o que venían a sacar vehículos, sólo aventaron el ‘Rinoceronte’, empezaron a avanzar con el gas por delante y, en 15 minutos de eso, empezaron los disparos, eso nos dio pánico y seguimos aventando piedras en nuestra defensa», siguió.
Asimismo, denunció que el sonido de los impactos no parecía de goma ni de salva, por lo que los manifestantes huyeron y se dispersaron. En la confusión se escuchaban más detonaciones y avisos de comuneros que habían sido alcanzados por los disparos.
«Nos replegamos en las esquinas para que no nos dieran, pero se oían gritos de un herido, de un caído, en el transcurso de una hora y media comenzamos a refugiarnos, unos corrieron al cerro, otros se metieron en las casas, ya nos habían replegado después de una hora y media», narró.
Dicho operativo dejó como saldo cuatro personas muertas —tres comuneros y un habitante—, decenas de heridos y 38 detenidos.
En su momento, el desgobierno del perredista Silvano Aureoles Conejo justificó el ataque acusando a los pobladores de haber retenido varios camiones, por lo que al sitio arribó un convoy de estatales que, según la dramática versión «oficial», fueron agredidos a balazos.
En redes sociales circularon videos de elementos militares y policías federales apoyando el convoy de elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán.
http://www.youtube.com/watch?v=ay4VUhuNcYk
Testimonios consultados por separado ofrecen básicamente la misma versión del diario Reforma, que contradice las absurdas afirmaciones de la SSP sobre un ataque bajo fuego por más de media hora contra sus elementos, que estaban desarmados y que «tuvieron que ser rescatados» por el grupo de reacción estatal.
Con información de Reforma
