México, 4 de junio 2020 (NOTIGODÍNEZ).- La actitud fascista de Enrique Alfaro Ramírez, “gobernador” de Jalisco abanderado por Movimiento Ciudadano (MC), se ha traducido en decenas de detenciones arbitrarias en todo el Estado y la muerte de un hombre violentamente arrestado por policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, el pasado 4 de mayo, sólo por no utilizar cubrebocas en la vía pública “como lo manda el gobernador”.
Fue en abril pasado cuando Alfaro difundió un despótico mensaje para anunciar sanciones a la ciudadanía que no acate las medidas sanitarias, entre ellas el uso de cubrebocas obligatorio al aire libre, supuestamente con el fin de hacer frente a la pandemia de covid-19 que azota al país y al mundo. El sujeto, en franco talante autoritario, adelantó en ese momento que se utilizaría la fuerza pública municipal para hacer valer sus amenazas.
“[…] a partir de este lunes [20 de abril], las medidas de aislamiento social tendrán carácter obligatorio, que quien no las cumpla será sancionado”, lanzó en tono amenazante. “Que la fuerza pública tendrá la encomienda de hacerlas cumplir”, fustigó. “El uso de cubrebocas será obligatorio en todo momento cuando se esté fuera de casa. Repito, obligatorio”, siguió con su pretencioso desplante autoritario.
Enseguida, aseguró que su régimen iniciaría un reparto masivo de cubrebocas en todo el Estado, por lo que “no hay pretextos para no cumplir. Todos podemos hacer nuestro propio cubrebocas en casa, aunque sea de tela, todo ayuda, y cada quien se tiene que hacer responsable de lo que le toca”, volvió a espetar pretenciosamente.
Tras anunciar que las sanciones por no acatar sus desplantes serían publicadas en el periódico oficial del Estado de Jalisco, detalló las diferentes medidas que a partir de ese día impuso su fascista desgobierno en todo Jalisco, entre ellas el uso de cubrebocas obligatorio, salir a la calle “sólo para lo estrictamente necesario” y la prohibición a utilizar parques y otros espacios públicos.
El pasado 4 de mayo, Alejandro Giovanni López Ramírez se disponía a consumir algunos alimentos sentado en una banqueta del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, cuando policías municipales lo abordaron con violencia por no utilizar cubrebocas. Al menos cuatro elementos lo sometieron y subieron por la fuerza a una camioneta de la corporación municipal. Su hermano Christian grabó lo sucedido con su teléfono celular.
Al día siguiente, se informó a la familia que Giovanni había sido trasladado al Hospital Civil de Guadalajara, donde se determinó que murió por un traumatismo craneoencefálico. Su cuerpo también presentaba huellas de tortura y hasta un balazo en un pie.
Antes de ese caso brutal, decenas de ciudadanos habían sido hostigados y detenidos arbitrariamente por elementos policiacos en varios municipios del Estado, luego de difundirse el fascista mensaje del criminal Enrique Alfaro.
Opinión:
Este es el mamarracho fascista que engendros como Pedro Ferriz, Gilberto Lozano y demás pseudo-mexicanos clasistas quieren imponer en la presidencia, de consumarse el ridículo golpe de Estado que están fraguando. ¡Claro! Es perfecto para la derecha retrógrada: además de servir y enriquecer a los bancos con la megadeuda que ya generó en apenas 19 meses de desgobierno, es un facho asesino. Si los jaliscienses tienen un gramo de dignidad, deberán obligar a renunciar a este delincuente y refundirlo en el único lugar que merece: LA CÁRCEL.
