No le siriveron de mucho a Lilliane Bettencourt, dueña de L’Oreal (la doña en la foto), para evitar las «arruguitas» que tiene, pero sí para estafar a millones de cretinas vanidosas, y gracias a ellas a hora es la mujer más rica del mundo.
AFP
Nueva York.- El fabricante francés de cosméticos L’Oréal no podrá seguir reivindicando las propiedades antienvejecimiento de algunos de sus productos de alta gama de tratamiento para la piel, tras un acuerdo firmado con las autoridades estadounidenses.
El acuerdo firmado con la Comisión Federal de Comercio (FTC), la principal autoridad estadounidense de competencia, evita al grupo un procesamiento por publicidad engañosa.
La FTC reprochaba al grupo promocionar sus gamas para la piel Lancome Génifique y L’Oréal Paris Youth Code indicando que disponía de propiedades antienvejecimiento «científico probado».
Las publicidades del número uno mundial de cosméticos afirmaban que la estimulación de genes de sus clientas provocado por sus productos garantizaba «una piel visiblemente más joven en solo siete días».
«Estaría bien que los cosméticos pudieran modificar nuestros genes y hacernos volver al pasado. Pero L’Oréal no ha podido sostener lo que afirmaba», indicó Jessica Ricj, una de las responsables de la FTC, citada en un comunicado colgado en la página internet de la agencia el lunes por la noche.
La FTC indica en su texto que la gama Génifique se vende por hasta 132 dólares el frasco en las secciones Lancome de los grandes almacenes estadounidenses. La gama Youth Code se comercializa por unos 25 dólares el frasco.
