CLAUDIO VARGAS
La Jornada
El presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, consideró como grave el repunte de la violencia en el municipio, y condenó los ochos asesinatos que se presentaron el día miércoles en distintas partes de este destino turístico lo que provocó una reunión urgente de seguridad para analizar por qué de esos hechos violentos.
“Nunca se habían presentado tantos muertos en los últimos meses”, dijo el alcalde durante una gira de trabajo en la zona de la Costera, donde puso en marcha el colector de agua potable que días antes había colapsado al tener ya un vida útil de más de 35 años.
Debemos entender también que no están en funciones todos los policías en el municipio, algunos inclusive no portan armas debido a que no han sido aprobados en la certificación que se está haciendo con toda la corporación, dijo el edil.
“Esperemos –dijo– que ya en breve puedan regresar sus armas y apoyen en reforzar la seguridad en este destino de playa”. Aclaró que elementos del Ejército y de la Marina Armada de México así como de la Policía Federal y la del estado están realizando tareas de vigilancia en varios puntos conflictivos del municipio y que se sigue trabajando en lo que tiene que ver con la seguridad.
Anunció que el colector de agua potable que se colapsó en la zona de la Costera a la altura de la Base Naval, ha sido reparado; sin embargo, agregó que sigue el riesgo de nuevas fugas ya que la mayoría de esa tubería tiene más de 35 años de antigüedad.
Explicó que una buena parte de la red de 20 pulgadas se tiene que cambiar, pero advirtió que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) no tiene dinero para hacerlo, porque atraviesa por una situación financiera crítica.
