Edgar Juárez / El Economista
Esta semana la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) deberá presentar su estudio sobre competencia en el sistema financiero mexicano, en cumplimiento a lo establecido en la reforma financiera. A decir de los banqueros del país, cada vez hay más jugadores, lo que genera mejores condiciones para los usuarios. Sin embargo, según cifras oficiales, siete instituciones de las 45 que operan concentran casi la totalidad del mercado.
El sector bancario argumenta que sí hay competencia en México y da cifras. Datos de la Asociación de Bancos de México (ABM) refieren que el Índice Herfindahl, que mide los niveles de competencia de los diferentes sectores económicos de un país, está en poco más de 1,600 puntos para la banca, cuando se considera que no hay competencia en caso de que se supere la barrera de los 2,000 puntos.
Por ejemplo, mientras en el rubro de telefonía fija el Índice Herfindahl para México es de 7,651 puntos (según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a mayo del 2013); en el de cemento de 7,235; en el de televisión abierta de 7,180, y en el de telefonía móvil, 4,856; en el de la banca es de 1,684. Este índice para la banca de Estados Unidos es de 1,445, según la misma fuente.
Los banqueros comparten con El Economista más cifras sobre el tema de competencia, tanto en crédito como en captación. En materia de crédito empresarial, explican que mientras el Herfindahl era de 2,285 puntos en el 2000, éste bajó a 1,277 puntos en el 2013; en crédito personal se redujo de 1,784 a 1,420 en igual periodo; el de vivienda de 2,271 a 1,420; el de bienes de consumo duradero de 2,410 a 2,073, y el de tarjetas, de 2,798 a 2,686. Éstos dos últimos siguen por arriba de la barrera de los 2,000 puntos. En el rubro de captación, el Índice Herfindahl disminuyó de 1,572 a 1,022 puntos en el mismo lapso.
Pero hay otro índice que el sector de la banca presenta a su favor. El Índice de Dominancia (ID), que establece que lo ideal es que debe ser igual o menor a 2,500 puntos. Este disminuyó para el crédito empresarial de 5,347 a 2,375 puntos del 2000 al 2013; en crédito personal, de 3,183 a 2,255; en vivienda, de 4,504 a 2,361; en bienes de consumo duradero, de 6,511 a 4,523, y en tarjetas, de 4,613 a 4,108. En captación, éste pasó de 3,743 a 1,674 puntos.
La banca añade que, si se considera una definición de mercado relevante, es decir, en donde se registran todos los competidores (no sólo los bancos), los índices de concentración se reducen aún más. Por ejemplo, menciona, en tarjetas de crédito, al incluir las provenientes de tiendas comerciales y de servicios, el Herfindahl baja de 2,686 a 1,590 puntos.
Asimismo, destaca la presencia de más participantes en mercados relevantes. Por ejemplo, en depósitos e inversiones juegan también cajas de ahorro, sociedades de inversión y sofipos; en créditos al consumo, casas comerciales, sofomes, fonacot y casas de empeño; en automotriz, distribuidoras y financieras de armadoras; en hipotecario, Infonavit, sofomes y Fovissste y en crédito a empresas, proveedores, mercados de deuda de capital locales y extranjeros, y bancos en el exterior.
¿QUÉ ESTABLECE LA REFORMA FINANCIERA EN MATERIA DE COMPETENCIA?
La reforma financiera estableció una serie de medidas para impulsar una mayor competencia en el sector financiero mexicano. Aquí algunos de los puntos:
- Se crea el Buró de Entidades Financieras, en el que se encuentra el comportamiento de las instituciones para que el usuario decida cuál escoger. En breve se dará a conocer.
- Se abre el mercado de redes de disposición, para que puedan participar más jugadores. Ya está en marcha.
- Se permite la portabilidad de algunos créditos, para que el usuario elija la que más le convenga.
- Se prohíben las ventas atadas.
NO SE PEDIRÁ A BANCOS QUE REDUZCAN SU TAMAÑO: VIDEGARAY
En días pasados, Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, se reunió con personal de Banamex, según un reporte de Accival, la Casa de Bolsa del grupo financiero. Ahí, les habría dicho que, sin importar el resultado del estudio que realiza la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el gobierno no pediría a los bancos que reduzcan su tamaño.
Cuestionado sobre si se espera una recomendación en este sentido, el funcionario respondió que es posible que surja, pero que no es probable que el gobierno lo pida.
“El gobierno quiere un sistema bancario más competitivo y está dispuesto a introducir reformas para fomentar la competencia, tales como el refinanciamiento de las hipotecas o los límites a las compras cruzadas. Pero la banca no es uno de los sectores en los que la competencia represente un problema (…) como para que se exijan requisitos de desinversión”, indicó.
